Nunca ha sido numerosa y mucho menos exitosa, pero siempre ha sido muy meritoria la presencia de los atletas latinoamericanos en las Olimpiadas de Invierno desde que se llevó a cabo la primera edición en 1924.
De hecho, hubo que esperar cuatro años, hasta Saint-Moritz en 1928, para ver las primeras banderas de la región ondear en unos juegos con la participación de dos equipos argentinos y uno mexicano en el bobsleigh.
Y esa fue precisamente la vez que más cerca se estuvo de llegar al podio cuando el equipo Argentina I finalizó en cuarto lugar a solo siete décimas de la medalla de bronce.
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El equipo Argentina II terminó quinto y el de México en 11º entre 23 participantes.
A partir de allí la representación fue apareciendo a cuentagotas, siempre gracias al esfuerzo y deseo de cada uno de los que han tenido el privilegio de asistir a unos juegos.
Este escenario se repite en las Olimpiadas de PyeongChang, donde habrán atletas de Argentina, Chile, Colombia, Brasil, Bolivia, México, Puerto Rico y, por primera vez, Ecuador.
Los nombres
Sin tradición en los deportes de invierno, en gran medida por no tener las condiciones geográficas ni climatológicas para practicarlos con la excepción de Argentina y Chile, la clasificación de los atletas latinoamericanos para las olimpiadas se presenta cuesta arriba.
A veces se trata de hacer malabares para conseguir los puntos necesarios para cumplir un sueño.
Fue el caso del mexicano Germán Madrazo y del chileno Yonathan Fernández, quienes junto al inesperado esquiador de Toga, Pita Taufatofua, lograron la clasificación en el último suspiro para la prueba de 15 kilómetros estilo libre en el esquí de fondo o campo traviesa.
La presencia de Madrazo, de 42 años, tiene trazos épicos al haber comenzado a esquiar en enero del año pasado.
Situación parecida fue la del ecuatoriano Klaus Jungbluth Rodríguez, quien tuvo que ayudar a formar la federación de esquí de su país para participar.
También lo hará en la prueba de 15 kilómetros de esquí de fondo.
Serán 38 los participantes de la región que estarán encabezados por la delegación brasileña, que con nueve atletas es la más numerosa.
Las opciones de conseguir la primera medalla de la historia son prácticamente nulas, pero hay cuatro deportistas que atesoran un hilo de esperanza.
Una de ellas es la veterana brasileña Isabel Clark, de 41 años, quien aspira a mejorar el noveno lugar que alcanzó en Turín 2006 en las carreras de snowboard.
Un poco más realista se presenta el panorama para la chilena Dominique Ohaco, que finalizó 13ª en slope style de esquí artístico en 2014.
Ohaco volverá a participar en esa prueba, pese a que en una ocasión llegó en tercer lugar en una prueba de la Copa del Mundo de esquí acrobático, que también es conocido como "Big Air" y se disputará por primera vez en Corea del Sur.
En esta última modalidad la esquiadora chilena logró participar en los juegos extremos de Aspen este año, tal vez la cita más importante de los deportes de invierno después de los Juegos Olímpicos.
Por México resalta la figura de la esquiadora Sarah Schleper, quien tras participar en cuatro olimpiadas representando a Estados Unidos lo hará en esta ocasión con la bandera tricolor.
Schleper tuvo su mejor temporada en 2005 cuando ganó una prueba de la Copa del Mundo en eslalon, mientras que su mejor actuación en unos juegos fue el décimo lugar en Turín.
Otro caso que se destaca es el del colombiano Pedro Armando Causil, ganador de numerosas medallas de oro en el patinaje de velocidad sobre ruedas en juegos sudamericanos, centroamericanos, panamericanos y en mundiales.
Al no estar su deporte en el programa de los Juegos Olímpicos de verano, Causil decidió probar suerte en el patinaje de velocidad sobre hielo, logrando clasificar para las pruebas de 500 y 1.000 metros.
Los hermanos argentinos Nicol y Sebastiano Gastaldi, campeón sudamericano en esquí alpino, estarán presentes con los colores albicelestes en las montañas de Alpensia, aunque sus opciones de luchar por una medalla contra los mejores del mundo son escasas.
Participación latinoamericana en PyeongChang:
ARGENTINA
Nicol Gastaldi (Esquí alpino), Sebastiano Gastaldi (Esquí alpino), María Cecilia Domínguez (Esquí de fondo), Matías Zuloaga (Esquí de fondo), Verónica María Ravenna (Luge), Matías Schmitt (Snowboard) y Steven Williams (Snowboard).
BOLIVIA
Simon Breitfuss Kammerlander (Esquí alpino) y Timo Juhani Gronlund (Esquí de fondo).
BRASIL
Michel Macedo (Esquí alpino), Edson Bindilatti, Edson Ricardo Martins, Odirlei Pessoni y Rafael Souza da Silva (Bobsleigh), Jaqueline Mourao (Esquí de fondo), Victor Santos (Esquí de fondo), Isadora Williams (Patinaje artístico) e Isabel Clark (Snowboard).
CHILE
Henrik von Appen (Esquí alpino), Kai Horwitz (Esquí alpino), Noelle Barahona (esquí alpino), Claudia Salcedo (Esquí de fondo), Yonathan Jesús Fernández (Esquí de fondo), Dominique Ohaco (Esquí artístico) y Stephanie Joffroy (Carreras en esquí).
COLOMBIA
Michael Poettoz (Esquí alpino), Sebastián Uprimny (Esquí de fondo), Laura Isabel Gómez Quintero (Patinaje de velocidad) y Pedro Armando Causil (Patinaje de velocidad).
ECUADOR
Klaus Jungbluth Rodríguez (Esquí de fondo).
MÉXICO
Rodolfo Roberto Dickson Sommers (Esquí alpino), Sarah Schleper (Esquí alpino), Germán Madrazo (Esquí de fondo) y Robert Franco (Esquí artístico).
PUERTO RICO
Charles Flaherty (Esquí alpino).
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