Se le considera responsable de planificar varios ataques en contra de Corea del Sur y, pese a ello, el general Kim Yong-chol será bienvenido en ese país este domingo, cuando encabece la delegación norcoreana en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang.
Kim es uno de los militares de más alto rango de Corea del Norte, donde ocupa el cargo de vicepresidente del Comité Central del Partido del Trabajo. Además fue jefe de los servicios de inteligencia de su país.
PUBLICIDAD
Su delegación permanecerá en Corea del Sur durante tres días y hay expectativas de que se produzca un encuentro con el presidente surcoreano Moon Jae-in, lo que podría contribuir a seguir reduciendo las tensiones en la península.
Hasta ahora, sin embargo, no existen indicios de que vaya a reunirse con Ivanka Trump, la hija del presidente Donald Trump, quien estará al frente de la representación de Estados Unidos en PyeongChang.
A la inauguración de las Olimpiadas asistieron el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un.
En todo caso, la presencia en Corea del Sur de este influyente militar norcoreano es considerada significativa.
Relaciones entre las dos Coreas
PUBLICIDAD
La asistencia de Corea del Norte a las Olimpiadas de Invierno ha sido vista como una suerte de deshielo en las relaciones entre ambos países, en las que Kim ha jugado un papel destacado en diversas ocasiones.
Nacido en 1945, este general cuatro estrellas inició su carrera en una unidad de la policía en la zona desmilitarizada (DMZ, por sus siglas en inglés) que, pese a su nombre, es considerada como una de las fronteras más tensas del mundo.
A lo largo de su carrera ocupó diversos cargos relacionados con las relaciones entre las dos Coreas y durante las décadas de 1990 y 2000 participó en varias reuniones entre delegaciones del norte y del sur de la península.
Kim ha sido uno de los rostros reconocibles del ejército de Corea del Norte ante la prensa oficial de su país y, también, en las relaciones diplomáticas.
Algunas de las actuaciones que se le atribuyen, no obstante, han sido especialmente polémicas.
Espías y atentados
Durante más de 20 años, Kim ha sido miembro de la comunidad de inteligencia norcoreana.
En la década de 1990 fue primer subdirector de la oficina de espionaje del Ministerio de la Defensa.
Luego, en 2009, fue nombrado director del Buró General de Reconocimiento (RGB, por sus siglas en inglés), instancia equivalente a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), según se indica en un perfil suyo publicado por el North Korea Leadership Watch, un proyecto de seguimiento al liderazgo norcoreano del Instituto EE.UU.-Corea de la Escuela John Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados.
A inicios de ese mismo año, Corea del Norte integró en el RGB a sus diversas agencias de inteligencia.
En 2010, aún bajo el liderazgo de Kim, el RGB fue acusado de haber orquestado una serie de ataques en Corea del Sur, incluido el hundimiento de la corbeta Cheonan, ocurrido el 26 de marzo de aquel año y que causó la muerte de 46 marinos surcoreanos.
Fue también en esa época cuando dos agentes de Corea del Norte que supuestamente habían sido enviados al vecino del sur con la misión de asesinar a un desertor norcoreano de alto rango dijeron a las autoridades de ese país que habían sido enviados por el RGB y que Kim personalmente les había asignado la labor.
Próximo al poder
Pero quizás uno de los elementos que otorga más relevancia al general Kim Yong-chol es su cercanía a la dinastía gobernante en Corea del Norte.
De acuerdo con el North Korea Leadership Watch (NKLW), Kim fue guardaespaldas del fallecido mandatario Kim Jong-il, quien era el padre del actual líder norcoreano Kim Jong-un e hijo del fundador del país Kim Il-sung.
En 2010, durante la 3era Conferencia del Partido del Trabajo (PT), Kim estuvo sentado junto a Kim Kyong Hui, tía de Kim Jong-un y secretaria del PT, así como del viceministro de Defensa, VMar Hyon Chol Hae.
De igual modo, en 2012 fue fotografiado en varias ocasiones acompañando al actual mandatario norcoreano durante visitas e inspecciones a las fuerzas militares del país desplegadas a lo largo de la frontera.
Se trata de detalles, pero que —según los expertos en analizar lo que ocurre en la hermética Corea del Norte— son indicativos de la buena recepción que tiene el general Kim en los círculos más altos del poder de su país.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.