En Puerto Rico hay mucho protestante de aire acondicionado, de esos que dicen “patria o muerte venceremos”, que exigen que hay que hacer tal o cual cosa, pero desde una cómoda butaca, en un placentero ambiente, sin pasar muchas necesidades. El congresista norteamenricano Luis Gutiérrez parece ser uno de esos.
Presentó la semana pasada un proyecto para atender el asunto del estaus de Puerto Rico, pareciendo actuar al servicio del presidente Donald Trump y el ugly american racist. El proyecto de Gutiérrez busca darle una patada a Puerto Rico y llevarlo a la independencia. Dicho proyecto conllevaría un plebiscito en el que los puertorriqueños eligen entre la independencia pura o la independencia light (libre asociación).
Dicho proyecto les arrebata a los puertorriqueños la posibilidad de elegir la estadidad como una opción, y un poco el mensaje de este congresista es “¿Puerto Rico estado? ¿Un estado latino? What the fuck! Stay there, away from us!”, lo que lo hace lucir como un emisario de Donald Trump.
Como cuestión de hecho, hace aproximadamente un año y medio, cuando la administración gubernamental era del Partido Popular Democrático, el congresista indicaba que con la crisis de la isla no debía atenderse el tema del estatus. “Usando nuevamente una mezcla entre inglés y español, Gutiérrez indicó que Puerto Rico debe dejar a un lado el asunto del estatus político para enfocar su prioridad a la crisis”, publicaba un medio. Hoy, cuando se trata de una administración del Partido Nuevo Progresista y se presenta un proyecto de estatus, entonces quiere atender el estatus, sin que hayamos resuelto la crisis. ¿Contradicciones involuntarias o hipocresía política?
En el caso del proyecto local, entiendo busca resolver la situación colonial, eliminando precisamente el problema: la colonia. Reitero la analogía de la semana pasada: no podemos pretender resolver el problema del tumor canceroso diciéndole al paciente que una opción para eliminar el cáncer es dejar el cáncer.
Yo reconozco la democracia que le permite al congresista norteamericano Luis Gutiérrez sentir cosa, repulsión que un territorio latino pueda hacerse socio del país en el que él vive, que pueda recurrir a medidas como la que radicó para evitar dicha posibilidad, aunque sea mínima.
Las razones de Gutiérrez para negarles a los puertorriqueños la posibilidad de votar por la estadidad (solo votar) son que Puerto Rico le hace daño a Estados Unidos haciéndose estado; que la estadidad es mala para los puertorriqueños porque no tendríamos comité olímpico, cultura ni hablaríamos español. Le faltó decir que caería nieve en San Juan, Adjuntas, Morovis, Jayuya, Juana Díaz, etcétera. También argumentó que, siendo estado, Puerto Rico nunca tendría la capacidad de determinar su futuro y que el Congreso jamás otorgará la estadidad.
Vamos punto por punto. Según publicado en la prensa, una de las líneas del proyecto indica: “La anexión de Puerto Rico como estado de la Unión sería detrimental tanto para Estados Unidos como para Puerto Rico”. ¿Qué puso primero? ¿Qué sería detrimental? ¿Para quién? Para Estados Unidos. Como buen americano, pone “America first”, al igual que su presidente Trump. Si el Congreso jamás le daría a Puerto Rico la estadidad, porque es un cuerpo racista que no admitiría un estado latino, pues ahí tiene al primero a quien se le ve la costura eliminando la estadidad como opción: a Luis Gutiérrez.
El otro punto es que perderíamos el comité olímpico. ¿No debe ser decisión de los puertorriqueños que vivimos en esta isla si queremos o no comité olímpico y no de Luis Gutiérrez? Que perderemos la cultura, indica. ¿No dice él que es “puertorriqueño”? ¿Dejó de comer mofongo o alcapurria viviendo en la estadidad? ¿No hacen en su estado y en otros un desfile puertorriqueño? ¿De verdad que Luis Gutiérrez quiere hacerle creer al pueblo que con la estadidad se eliminan las Fiestas de la Sanse, el Festival Indígena y la Campechada? ¿Que dejaríamos de hablar español? ¡Por Dios! ¿No salen los anuncios constantes de ofertas de empleo para maestros, policías y otros que puedan hablar español por la creciente población latina en distintos estados? Hasta ahora, ningún conocido que se haya mudado a Estados Unidos me ha pedido que le hable en inglés porque su español se lo tragó la estadidad en la que vive.
Luis Gutiérrez es un “independentista” de aire acondicionado. Que venga a Puerto Rico a vivir, a jorobarse aquí y luego pida la independencia desde acá… Solo así demostraría que la independencia pura o light con la libre asociación realmente sería lo mejor. Mientras lo diga desde una cómoda butaca congresional, con el aire acondicionado de la estadidad, a mi juicio constituye un planteamiento sustentado en la hipocresía política y empujado por un prejuicio racial de los que no desean un estado latino. Que sea el pueblo de Puerto Rico el que rechace la estadidad en un plebiscito y si, por el contrario eligen ese estatus, que entonces sea el Gobierno estadounidense, de forma oficial, el que diga que no.