Si queremos hogares saludables, felices y llenos de buenos momentos, debemos utilizar correctamente el poder del enfoque.
La forma en la que vemos la vida y el significado que les damos a las cosas es determinante en nuestra salud emocional. Todos contamos con una lupa mental, y, cuando nos enfocamos en algo, suele aumentar su proporción en nuestra vida.
Si nos enfocamos en disfrutar al máximo de experiencias positivas, salidas y actividades con nuestra familia, se multiplicarán las satisfacciones en el área familiar.
Cuando decidimos evaluar lo que nos hace daño y tomamos la decisión de dejarlo a un lado, estamos enfocando nuestra fuerza en mejorar, logrando así mejores resultados.
¿Qué merece tu atención? ¿Qué merece tu tiempo? Lo que te quita fuerza, alegría, entusiasmo y satisfacción no debe contar con tu enfoque. Decide qué quieres y préstale atención.
Amplifica lo positivo y utilízalo en tu diario vivir. Lo que miras consistentemente viene a formar parte de ti. Cuida lo que consumes mentalmente y evalúa si te ayuda, te impulsa y promueve tu bienestar.
Un abrazo, amigos. Bendiciones.
