Por: Lilly Rivera
periodista y especialista en Educación para la Salud Pública
@gohealthylilly (Twitter)
Creadora del medio digital especializado en periodismo en salud, Go! Healthy Puerto Rico
Los días internacionales sirven para crear conciencia sobre asuntos importantes. Hoy, le toca a la felicidad sustentable, un tema que promuevo en mis intervenciones educativas en grupo desde 2013 y que aporta a la salud pública más de lo que te imaginas.
La felicidad sustentable es una combinación de experimentar de manera frecuente emociones positivas, como alegría, orgullo, entusiasmo o tranquilidad. Tener las necesidades básicas cubiertas, sentir que la vida tiene un propósito, que es buena y que nos satisface. Eso es felicidad.
¿Por qué es importante la felicidad?
Diversos estudios del campo de la psicología positiva demuestran la relación entre la felicidad y menor riesgo de depresión y ansiedad, mayor longevidad, mejor recuperación de las cirugías mayores o mejores relaciones íntimas, entre otros beneficios. La gente feliz es más optimista, productiva, creativa y generosa.
¿Se puede aprender a ser feliz?
Sí, porque los humanos tienen la capacidad de adaptarse. Pero aprender a ser feliz requiere tiempo y voluntad. Se trata de un proceso que incluye cambios en tu manera diaria de actuar, pensar y cómo te comportas ante situaciones adversas. Esto requiere conocer tus fortalezas y debilidades.
Los genes y la felicidad
De acuerdo con la psicóloga de renombre mundial, Sonja Lyubomirsky, quien ha estudiado la felicidad durante más de 20 años, el 50 % de la felicidad o infelicidad está en los genes, el 40% depende de las decisiones diarias (actitudes, pensamientos, motivaciones, aprendizaje). El restante 10 % está relacionado con circunstancias incontrolables como la raza, el sexo y la edad. En resumidas cuentas, ser feliz puedes determinarlo tú si te lo propones.
¿Qué puedes hacer para incrementar tu felicidad?
Lyubomirsky, en su libro La ciencia de la felicidad, señala 12 actividades que aumentan la felicidad. Intenta experimentarlas y descubre cuáles te funcionan mejor. Tú decides con cuánta frecuencia realizarlas. ¡Activa tu felicidad!
1. Expresa gratitud.
2. Cultiva el optimismo.
3. Evita pensar demasiado y evita la comparación social.
4. Practica la amabilidad.
5. Cuida las relaciones sociales.
6. Desarrolla estrategias para afrontar desafíos.
7. Aprende a perdonar.
8. Fluye.
9. Saborea las alegrías de la vida.
10. Comprométete con tus objetivos.
11. Practica la religión o la espiritualidad.
12. Ocúpate de tu cuerpo.