Si eres amante al silencio, al color de la arena del desierto, a los valles, montañas, amaneceres y atardeceres pues bienvenido a Wadi Rum, uno de los desiertos más bellos del mundo.
Wadi Rum es un área protegida desde el 1998 que cubre 447 millas de desierto, localizado al sur de Jordania y no es para menos pues la palabra que lo describe es dramático al que añado que es espectacularmente hermoso e impresionante.
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Es increíble cómo un lugar al que muchas personas lo asocian con que no existe casi vida – por ser un desierto – cuán vivo te hace sentir tan pronto lo pisas y lo sientes. La sensación es indescriptible. Este desierto también es bien famoso porque ha salido en muchas películas de Hollywood simulando como si fuese el planeta Marte, y la verdad es que tan pronto llegas, realmente sientes lo que viste en esas película: Marte pero en nuestro hogar el planeta Tierra.
No importa cómo ni cuándo llegues a Wadi Rum, si antes de Petra o después, la realidad es que es impresionante y hermoso,y sin duda uno de nuestros lugares favoritos en Jordania y en el mundo que haya tenido la oportunidad de visitar.
Al principio teníamos nuestras dudas pues nos mencionaron que no le dedicáramos más de un día a este lugar y para nuestra sorpresa, rápido dijimos que qué equivocados estaban.
“Los reviews son importantes siempre y cuando se hagan desde una perspectiva realista para todos”.
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Si le hubiésemos hecho caso a estos comentarios simplemente hubiésemos cometido uno de los peores errores de nuestra vida viajera. Aunque sentimos que dos días no fue suficiente para nuestros gustos y tipo de aventuras. Dicho esto, sabrás que volveremos.
Wadi Rum te quita el aliento.
Ya sea por sus vistas, sus maravillosas dimensiones, sus colores drásticos, atardeceres, amaneceres o simplemente la inmensidad del universo al ver las estrellas es un lugar que te regalará muchas cosas además de paz.
Vamos a lo que vinimos.
Cómo llegar:
Para llegar lo puedes hacer en bus, tour o conduciendo. Nosotros optamos por conducir. Las carreteras están en buenas condiciones y es fácil llegar. Desde Petra son casi 2 horas, desde Aqaba es casi 1 hora y desde Amán 4 horas aproximadamente.
Tienes que llegar al Wadi Rum Visitor Center, aquí tienes que pagar 5 dinares por persona y conduces por unos minutos y llegas a un pequeño pueblo, en donde estacionas tu carro si es que es alquilado. Una vez aquí y dependiendo de dónde te quedes (hotel), vendrá una pick-up a recogerte.
Nosotros le dimos ‘pon’ a un alemán, de las cosas randoms que nos suceden en los viajes.
En nuestra experiencia el hotel Memories Aicha Luxury Camp lo organizaron todo y nos brindaron el número del conductor (comunicación por Whatsapp) para recogernos.
Una vez a bordo del jeep (básicamente es una camioneta que no sabes cómo se mueve) tan pronto sales del pequeño pueblo suceden dos cosas: la primera es que tu celular pierde conexión del mundo, a esto me refiero al internet y esto amigos es genial. La segunda es que comienzas a entrar a la inmensidad del desierto y esto te da un sentimiento de Indiana Jones increíble.
Nuestro hotel quedaba solamente a 12 minutos pero suficiente remoto entre unas montañas.
Optamos por este hotel por la ubicación y diseño. Aunque existen muchas opciones y muchas más económicas, nosotros estábamos buscando un lugar que sumara a nuestra experiencia así que aprovechamos y nos quedamos dos noches versus lo que nos decían las personas que un “day trip” era suficiente.
Qué les puedo decir… estábamos fascinados. Nos dieron nuestro “tent beduino” súper lindo y nos pusimos a recorrer las instalaciones del hotel y sus áreas cercanas ya que llegamos a eso de las 2:00 p.m. y la gran mayoría de los tours ya estaban ocupados.
Aquí el tiempo se detiene, no hay prisa por lo que no deberías ternerla tampoco.
Al día siguiente, nos fuimos en tour que para nuestra sorpresa fue privado. Nosotros queríamos salir con otras personas pero al parecer a las 8:30 a.m. nadie estaba dispuesto hacerlo.
Cabe recordar que nuestro recorrido en Jordania fue en noviembre lo cual es temporada baja para el turismo ya que es época de lluvia. Esto puede arruinar tus planes, nosotros tuvimos mucha suerte. El tour tuvo una duración de 4 horas y esto fue lo que hicimos:
1- Lawrence’s Spring
Si estás entrando al desierto de Wadi Rum a tu mano derecha queda este lugar. Hoy en día es una parada que te dan un paseo en camello o 4×4. Demás está recordarte que no apoyamos ningún turismo que conlleve animales.
Puedes optar por subir la montaña que justo se encuentra detrás para tener una vista impresionante de un “cantito” de este inmenso desierto. El hike te puede tomar unos 30 minutos. Aquí también hay un manantial por eso casualmente y drásticamente verás flora inclusive hasta pequeños árboles.
La vista nos robó el aliento, es súper impresionante la perspectiva que te da del desierto. Súper recomendado.
Donde hay agua hay vida.
2- Al Ramal Red Sand Dune
Esta es la duna más visitada del desierto de Wadi Rum, ya que la arena es color rojizo y te hace sentir como si estuvieses en Marte. La duna de arena queda frente al Cañón Khazali y se forma contra una formación rocosa. Lo que hace que este sea fácil de escalar y ni tanto por que te hundes. Las vistas de los valles, cañones y montañas son excelentes.
Al bajar nos tomamos un té beduino en una carpa. El té beduino por alguna razón me encantó.
3- Khazali
El cañón de Khazali es uno de los lugares más famosos del desierto de Wadi Rum. Es una grieta profunda y estrecha de menos de 300 pies de largo en Jabal Khazali. Pero, sin embargo, es una visita obligada. Las paredes interiores de los cañones están cubiertas con numerosas inscripciones de nabateos, tamudicos y algunos dicen que islámicas y hasta griegas “petroglifos”.
Algunas están más conservadas que otras ya que el agua cuando llueve les alcanza y por ende con el tiempo se van desgastando. Este siq es bien especial pues en verano puedes recorrerlo sin problema pero en invierno que nosotros fuimos se llena de agua transformando el siq drásticamente lo cual no te puedes mover tan fácilmente, incluso te limita hasta donde puedes llegar por el tema del agua.
4- Puente en Khor al Ajram “Little bridge”
Es un hermoso pequeño puente que solo te tomará unos 3 minutos llegar al tope y observar la vista. Fue al único que fuimos por el factor tiempo y es el más pequeño de todos. No obstante, su ubicación es excelente ya que tiene una vista magnífica sobre el valle y su particular arena roja.
Aunque Wadi Rum es apodado el Valle de la Luna, realmente se parece más a Marte.
El color de sus rocas y arena, la formaciones extrañas de sus montañas que tiene un encanto, los diferentes cañones y sus valles hacen de Wadi Rum un lugar único que te recuerda lo magnífico que es este planeta.
Lo que sí te recomendamos es que no cometas el error de ir solo un día. Regálate tiempo, paz y silencio. Aprovecha y disfruta de unos de los lugares más hermosos del planeta a tu ritmo. Sin duda nosotros que amamos la aventura, la naturaleza y el silencio volveremos pues uno nunca termina de conocer los lugares aunque los haya visitado.
Un guía es recomendado pues son ellos mismos y se quedan varados en el desierto, imagínate si tú lo haces. Aunque a mí me hubiese encantado conducir, la realidad es que te perderías de la información y hasta de experiencias que ellos te cuentan, que en este caso sí tiene un peso grande pues encontrarla en un libro es complicado.
Segundo, te liberas del estrés de conducir y te enfocas en lo que realmente viniste: a disfrutar y a llenar esas pupilas de ilusión. Tercero, ellos están tan orgullosos de su país que te ayudarán con cualquier pedido.
Si fuiste a Wadi Rum queremos saber qué te impactó y si no has ido pues esperamos que estos consejos te ayuden a tomar una mejor decisión.
Pueden ver más de nuestro recorrido en los highlights en nuestra cuenta de Instagram: Latitud Perfecta.