Recientemente, el Partido Nuevo Progresista aprobó en su directorio y luego presentó legislación para que, como parte de los comicios electorales de noviembre del 2020 se lleve a cabo un referendo estadidad sí o no —que define el ‘no’ como un apoyo a la independencia o la libre asociación—.
Sorprendentemente, en la mañana de ayer, la gobernadora Wanda Vázquez Garced se expresó en contra de dicha propuesta y rechazó un referendo de estatus que se convoque sin el visto bueno del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Específicamente, la gobernadora expuso que considera que “…el pueblo de Puerto Rico está cansado de plebiscitos, plebiscitos y plebiscitos, y que nosotros no tengamos el aval del Gobierno federal.”
En contraste con la posición de la gobernadora, tanto el ex comisionado residente en Washington Pedro Pierluisi como la comisionada Jenniffer González han sido claros en que aún sin el respaldo del Gobierno federal la consulta, como en 2017, están convencidos de que la idea de llevar a cabo un referendo pro estadidad en noviembre debe seguir adelante.
Pierluisi propone una consulta clara sobre la admisión de Puerto Rico como estado de Estados Unidos. Tanto Alaska como Hawái usaron una consulta idéntica antes de su admisión como estados. Esta consulta resulta ser la más lógica porque la estadidad fue la opción que más votos sacó en los pasados plebiscitos de 2012 y 2017. Al mismo tiempo, el formato es inclusivo porque tanto los que favorecen la admisión como los que la rechazan tienen oportunidad de expresarse libremente. Como resultado, dicha consulta proveerá un resultado claro y definitivo que no podrá cuestionarse.
Hay que preguntarse cómo se puede aspirar a la gobernación por el partido estadista y oponerse a una consulta que pretende abonar a la solución del problema colonial que estanca y limita las posibilidades de nuestra isla. Esperemos que la gobernadora recapacite y se una a Pierluisi, González, Schatz, Méndez y el resto del liderato del partido; de otra forma, se podría argumentar que no debe aspirar bajo el Partido Nuevo Progresista.