Opinar sobre un tema requiere asumir una responsabilidad social.
Para poder emitir una opinión es importante educarse sobre el tema a tratar y conocer que si publica su comentario se convierte en una opinión pública.
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Para los medios de comunicación es importante conocer qué usted opina y cuál es su gusto. No siempre le hacen caso pero para asuntos puramente de conocimiento de audiencias es importante conocer que opinan.
Cuando son los periodistas los que opinan se desarrollan interesantes conversaciones entre los que están a favor y en contra de que los comunicadores opinen.
Quizá por desconocimiento deciden que está mal que un periodista hable sobre tal tema. Rápidamente sacan el término de objetividad mal utilizado y determinan que el periodista no está siendo objetivo. Permítame aclararle que los periodistas podemos opinar pues la opinión precisamente es un género periodístico que se estudia y cultiva.
En mi caso usted ha leído por más de siete años ésta columna “Herramientas de Periodismo” que le ha ayudado a emitir diversas opiniones que respeto. Para ello son las columnas de opinión. Tratamos de que el lector reflexione y opine sobre determinado tema. Decenas de columnas se han publicado en este espacio gracias a Metro Puerto Rico. Esta columna ha servido a estudiantes periodistas, ha escuelas que promueven el periodismo en sus clases, se ha leído en universidades europeas y latinoamericanas.
Cuando empecé con el proyecto de la mano de la editora en jefe Aiola Virella no tenía idea del alcance y ahora transcurridos tantos años estoy totalmente satisfecha con los logros alcanzados. Por todo ello le doy gracias.
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Quisiera que los estudiantes periodistas y los periodistas en medio de la batalla diaria aprendieran a opinar con respeto. Quisiera que educaran con su verbo y asumieran porturas de liderazgo en la defensa de nuestra labor diaria.
Ha sido muy difícil defender los valores de periodismo. Nos ha costado lágrimas, duras batallas jurídicas, el quebranto de amistades y hasta nos hemos ganado el odio de muchas personas que no comprenden que cuando hablamos de libertad de prensa es la defensa del mismo derecho que usted tiene.
Por el hecho de ser periodista no significa que tengo más derecho que usted. Estamos en la misma balanza luchando por la justicia y la libertad. Mi compromiso y el que enseño a mis queridos estudiantes periodistas es por un periodismo justo y en defensa de la verdad. Usted se ha preguntado cómo sería el mundo sin el periodismo.
El periodismo es el estandarte de la democracia de los países. Sin esa voz no hay política justa y no hay libertad de pensamiento. Afortunadamente pude opinar. Acá entre nos esa es una de la añoranzas de todo periodista: tener una columna de opinión. Por ello doy gracias por leer y opinar.
Es también divertido escuchar tantas opiniones disímiles o recibir la llamada de un escritor de literatura felicitando por lo escrito. Te hace recordar que se está en buen camino. A los periodistas de a pie y los del día a día les digo que deben ser más puntiagudos y cultivar la malicia del periodismo antiguo.
En ocasiones le pasan gato por liebre y ello es falta de calle. Con el tiempo se dan cuenta. Los centros de periodismo de investigación que se están desarrollando son la esperanza del periodismo de nuestro país. A los líderes políticos no se molesten cuando le preguntamos pues la contestación también la necesitan esas mismas personas que residen en sus casas. Dejarlos opinar y quizá encuentren una mejor manera de orientarse por el bien del país. Ya nos veremos pues hay que iniciar nuevos caminos. Hasta la próxima.