El gobernador Pierluisi emitió una Orden Ejecutiva declarando un Estado de Emergencia en Puerto Rico debido a la creciente ola de violencia de género. Fue un momento importante para las mujeres, especialmente las organizaciones de mujeres y feministas quienes no sólo estuvieron años luchando, sino que también llevaron la portavocía sobre los reclamos para reconocer que nos arropa la violencia de género y así poder erradicar este mal de la sociedad.
Pero más allá de entrar a analizar el contenido de la Orden, quisiera resaltar la efectividad de las protestas que se llevaron a cabo para conseguirla. Fueron años de luchas y no fue en vano. Desde el 2018, liderado por la Colectiva Feminista, se le reclamó a Rosselló que emitiera la Orden y no sólo Puerto Rico pero el mundo, pudo leer las vergonzosas palabras machistas y sexistas de nuestro entonces gobernador y compañía. Entre las expresiones sexistas y violentas de Edwin Miranda, quien era presidente de la agencia de publicidad KOI, se incluía la de ‘’le caímos encima” refiriéndose a los golpes propiciados por la policía hacia las mujeres que protestaban.
El 17 de julio, como parte de las protestas del verano de 2019, múltiples organizaciones sindicales, feministas y políticas unieron sus reclamos en lo que se conoce como el Manifiesto del 17 de julio. Los reclamos incluían la destitución de Rosselló, la declaración del Estado de Emergencia por la violencia machista, y entre otros, la auditoría de la deuda.
Sobre estos tres reclamos, dos de ellos se lograron alcanzar mediante el ejercicio de nuestro derecho a la protesta. El pueblo de Puerto Rico y en especial las mujeres, hemos vivido unos grandes logros y conquistas democráticas provocados por la organización, la movilización y las protestas. Funcionan.
