Llevamos un año viviendo las terribles consecuencias de la pandemia que arropa al mundo y Puerto Rico, no es la excepción. Cerca de dos mil muertes, miles de contagiados, familias enteras vapuleadas, daños permanentes a diversos contagiados, sumado al encerramiento obligado que ha provocado el disloque de varios entornos familiares, son parte del saldo de la pandemia.
El cierre de comercios y empresas provocó graves problemas a miles de comerciantes y alteró múltiples actividades sociales y deportivas. Provocó, además, el cierre de escuelas y universidades dejando en un limbo educativo a miles de estudiantes. Posteriormente comenzó el proceso de la educación a distancia, con todas las vicisitudes que ello conlleva, desde problemas de conexión y acceso a la internet, falta de terapias a las niñas y niños de educación especial, jefas de familia haciendo malabares para cumplir con su trabajo y las clases de sus hijos, los sacrificios y agotamiento físico y mental del magisterio.
Ante este cuadro, la inmensa mayoría del país reclama un regreso a clases seguro, ordenado y concienzudo, respaldado por amplios criterios de salud pública que garanticen la seguridad de nuestra niñez. Pero cuando la Secretaria del Departamento de Educación (DE) tuvo la oportunidad de darle seguridad al país, de explicar con información y datos que aminoraran las dudas y las inquietudes, hizo todo lo contrario, dio la espalda, no contestó preguntas importantes, deliberadamente evadió asumir posiciones.
Algunas de esas preguntas sin contestación son las siguientes:
- ¿Estaría de acuerdo en pensar que el criterio clínico de Salud sería la consideración principal en la determinación de reabrir las escuelas?
- ¿Las nueve primeras escuelas que el DE planifica reabrir cuentan con la evaluación del Departamento de Salud?
Ante los señalamientos de diversas organizaciones científicas, recomendaciones de los mismos sobre no flexibilizar los criterios del “lockdown” y la taza porcentual más alta en contagios por Covid-19 en jóvenes y niños en el mes de enero, ¿El DE está tomando en consideración dichos criterios para la evaluación de la apertura de las escuelas?
La incertidumbre continúa, las interrogantes siguen presentes, el país reclama contestaciones y soluciones, ante la negligencia de una Secretaria que no debe ocupar su cargo ni un día más.