Como Secretaria de la Gobernación, tengo el privilegio de observar de primera mano, y ser parte de cambios trascendentales. Es un trabajo intenso, pero cuando se ve también de primera mano el potencial que tiene Puerto Rico, se trabaja con esperanza y con la certeza de que se verá pronto el fruto de la ejecución.
A pesar de los retos de un gobierno compartido, desde que asumí la posición, he dejado claro que mi oficina siempre será un espacio de diálogo y apertura para cualquier persona que, como yo, quiera y persiga el bienestar de Puerto Rico. Mi trayectoria personal y profesional me ha permitido el privilegio de conocer el corazón tanto del alcalde como del legislador, y estoy convencida de que una vez se sientan en esa silla, para el de un corazón genuino, es imposible no perseguir los mejores intereses de nuestra gente. Si algo nos han enseñado las crisis que hemos vivido, es que son muchas más las cosas que nos unen que aquellas que nos separan, y ciertamente el progreso de Puerto Rico nos une a todos.
Ejecución y Comunicación. Dos palabras claves en nuestra administración. Más allá de cualquier otra cosa, hay que ejecutar y comunicar los grandes logros que se están dando para el beneficio de todos.
Mi prioridad inmediata es convertirme en un ente facilitador para todos los jefes de agencia. Para que cada uno de ellos pueda acceder los recursos que necesitan para lograr con éxito sus planes de trabajo. Pero que a su vez, cada uno de ellos se sienta empoderado para evaluar su agencia, retar procesos, leyes orgánicas, reglamentos, repensar su misión… todo esto para estar seguros de que estamos sirviéndole bien al pueblo de Puerto Rico, y asegurarnos de que cada agencia continúa respondiendo correctamente a la necesidad del pueblo.
El progreso de Puerto Rico es INEVITABLE. Y la vida nos ha permitido ser, entre todos, coprotagonistas de la reconstrucción de nuestra Isla. Asimismo, nos ha tocado la gran responsabilidad de ejecutar la planificación que hemos soñado por años.
Ya se comenzó con el proceso de digitalización de muchos de los servicios que brindan las agencias de gobierno. Desde el momento en que una agencia integra la digitalización de sus servicios y sus procesos administrativos, se obliga a repensarse, se obliga a reducir burocracia y se obliga a ser eficiente. La digitalización es la clave para reconciliar al ciudadano con el gobierno.
Como mujer, me honra ocupar esta posición desde donde puedo influenciar a los líderes que han sido llamados a ser el brazo ejecutor de las mil y una oportunidades que tiene Puerto Rico de reinventarse.
Estoy convencida de que cuando nos unimos, y alineamos nuestra mente y nuestro corazón detrás de un mismo objetivo, el resultado siempre será progreso y paz.