Durante el juicio de impugnación de la elección de Miguel Romero presentado por Manuel Natal, el país pudo confirmar que hay por lo menos 1,487 papeletas municipales adjudicadas que exceden la cantidad de electores en la Unidad 77 de los precintos de San Juan. A pesar de la prueba excluida -17 actas de incidencias que en su conjunto contienen 5,327 papeletas municipales- según el testimonio bajo juramento de varias personas, hay por lo menos 2,649 papeletas cuya procedencia, cadena de custodia y grupo de electores(as) a los cuales pertenecen no puede determinarse. El total de las papeletas en exceso de electores(as) y aquellas cuya procedencia no puede determinarse ascienden a 4,136 votos municipales. La diferencia entre Romero y Natal según la CEE fue de 3,465. Por tanto, el número de papeletas ilegales excede el margen por 671.
Además de las instancias específicas de papeletas indebidamente adjudicadas, es fundamental considerar la totalidad de las circunstancias del proceso electoral impugnado. Estas incluyen: pandemia; código electoral aprobado a 136 días de las elecciones; ampliación de categorías de voto adelantado y eliminación de posiciones claves encargadas de darle garantías al proceso electoral; reglamentos y manuales aprobados sobre la marcha; primarias bifurcadas; nuevo presidente a 56 días de las elecciones; extensión del término para solicitar voto adelantado -aumento de 36,000 solicitudes a 227,000 en 10 días- falta de controles; bóveda sustituida por una jaula improvisada sin medidas de seguridad y descrita por el presidente de la CEE como un “cuarto de desahogo”; material sobrante incluyendo papeletas en blanco fuera de la jaula sin supervisión; falta de inventario; falta de adiestramientos de la CEE; papeletas sin doblez; solicitudes duplicadas y maletines que seguían apareciendo sin conocerse su origen, sin tracto, ni actas, entre otras irregularidades. Esto nos obliga a concluir que el resultado anunciado no es confiable.
Natal demostró que la naturaleza de estas papeletas indebidamente adjudicadas y las graves irregularidades imposibilitan saber el verdadero resultado de la elección. Por eso es necesaria una nueva elección en la Unidad 77 para los cinco precintos del Municipio de San Juan. Pero más allá del aspecto técnico, este caso confirma la urgencia de una reforma electoral participativa, profunda y democrática.
