El cambio es inevitable, sucede todo el tiempo y la mayoría de las veces aunque no lo reconozcamos en el momento tiene un gran propósito. Aceptar los cambios, las realidades, lo que es, lo que fue… nos libera y nos abre un mundo de oportunidades. Resistirnos nos aguanta, nos causa dolor, malestar y nos bloquea. Son procesos naturales de la vida… como la ola que sube y baja, como la oruga que se convierte en mariposa, el bebe que no gatea y la lluvia que en algún momento cesa.
Abrazar todos los procesos nos hace resilientes y nos empodera a tomar mejores decisiones reconociendo que todo tiene una razón de ser en nuestras vidas. Piénsalo bien… trae a tu memoria un momento que fue muy difícil de entender o superar y mírate ahora. Hay dos respuestas: todavía no entiendes el porque y significa que todavía queda por soltar y aceptar o ya lo aceptaste, aprendiste y entiendes que sin eso que sucedió no serías quien eres hoy día. Soy fiel creyente que las cosas no pasan en vano, todo tiene una gran lección y se repetirá hasta que se aprenda la lección.
Entiende que tu mente es un jardín demasiado fértil y que todo lo que siembres florece. Pensamientos de duda, pensamientos de esperanza… todo. Dile lo que quieras al Universo y la respuesta siempre será “sí”. Visualiza cada pensamiento como una semilla, de pensarlo no crece… pero con cada vez que lo haces le das más vida.
Pensamientos de abundancia, atraen abundancia.
Pensamientos de falta e incertidumbre, atraen falta e incertidumbre.
Si cada pensamiento fuera una inversión… ¿Cuánto tiempo/dinero has perdido preocupándote por el que será o lo que fue? Tiempo en el que pudiste haber estado creando y preparándote para lo que sí quieres recibir. Llamémoslo plan Divino, propósito, etc… si confiamos en ello y sabemos que estamos en esta vida para pasarla bien, aprender y evolucionar ¿Por qué no fluimos más? ¿Por qué nos cuesta confiar? No tienes que tenerlo todo controlado, deja que la vida te sorprenda.
Solo tú decides si fluyes o resistes… una de estas opciones te trae paz, la otra te la quita.