El que ostenta el poder lo ejerce como le convenga y cuando le convenga. La cosa es mucho más placentera para el poderoso cuando, entre los sometidos al poder, una gran cantidad de estos aceptan sonrientes el sometimiento. Es natural que ese que ostenta el poder no quiera renunciar al mismo.
Esta semana surgieron dos noticias que, a mi juicio, están interconectadas: el status de la isla y la emigración de cientos de miles de puertorriqueños hacia la estadidad.
Por un lado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos “de Joe Biden” pareció promover el mantener el poder colonial que ejerce sobre los colonizados puertorriqueños. De otra parte, trasciende que en la última década 655,000 puertorriqueños decidieron mudarse a la estadidad. De éstos, el 84% (600,000) decidieron quedarse en la estadidad y el 16% (55,000) decidieron regresar a la colonia. Otro dato relevante es que más de la mitad de los que se marcharon tienen preparación académica.
Puede existir diversas razones para que cerca de 600,000 puertorriqueños hayan elegido la estadidad sin aparente marcha atrás. Si es que allá encontraron trabajo, pues debe ser porque acá no encontraron. Si es porque allá encontraron mejor paga, pues sería porque acá no se gana mejor. Si es porque allá reciben mejor atención médica, pues se cae de la mata que acá no reciben igual atención médica. Si es porque allá reciben mejor educación y/o educación especial, pues ¿qué pasa acá? Si es porque se retiraron y allá viven más tranquilos, pues ¿qué tenemos acá que no pueden vivir igual? Ciertamente, también debe haber personas cuyos trabajos los trasladaron. También que haya personas que fueron a estudiar alguna especialidad que no encuentran en Puerto Rico. Bien, ¿cuántos de esos debe haber dentro de los 600,000? En mi opinión debe ser una cantidad muy pequeña.
Ahora, la pregunta más importante, desde mi perspectiva: ¿porque irse a un lugar donde se habla que es asfixiable el costo de vida? ¿Están locos los que eligieron pagar más con el costo de vida de la estadidad? ¿O es que a usted no le han hecho la historia completa? Aquí tanto el PNP como el PPD le hablan al pueblo con medias verdades. La estadidad es una y es con contribuciones federales, ¡punto! Eso no lo pregona mucho el PNP. Ahora, el PPD lo explota haciéndole creer a los pobres que van a tener que pagar esas contribuciones, escondiendo que es un sector minoritario, de los que más dinero ganan los que tendrán que pagar.
De hecho, era el PPD el que decía que si nos convertíamos en estado tendríamos que pagar sales tax y que eso llevaría al pueblo a ser más pobre. Finalmente fue el PPD el que impuso, con la firma de la Fortaleza, el sales tax en Puerto Rico (2006). También fue el PPD el que lo elevó más adelante al tercer impuesto por venta más alto de la nación (2015), siendo superado solo por Louisiana (12%) y Alabama (13.5%). Esa historia el PPD la esconde y cuando se les recuerda le huyen al tema como el diablo a la cruz. Ya el sales tax no es malo para el PPD.
Sobre el informe de Justicia, lo ocurrido es lo más parecido a la estampa de “El Velorio” (Francisco Oller) donde se celebra un baquiné. El ejecutivo federal mató la esencia de los proyectos de Nydia Velázquez y Alexandria Ocasio, así como el del congresista Darren Soto. También acentúa, sin decirlo directamente, que el Estado Libre Asociado es una colonia. Con ese panorama, aquí los penepés y populares celebran y se adjudican triunfos en pleno velorio del fallecido.
Justicia dijo que el Proyecto de Ocasio y Velázquez no cumple con asuntos constitucionales y mezcla la libre asociación con la independencia, algo que les había dicho anteriormente: que son la misma cosa. También expone, contrario al proyecto, que hay que incluir la colonia como opción descolonizadora. ¿Les parace que tiene sentido? Por otra parte, invalida los resultados proestadidad de los plebiscitos del 2012 y 2017, que sustentan el del 2020.
Con este panorama, y en resumidas cuentas, la Casa Blanca de Joe Biden promueve y prefiere, como las demás administraciones demócratas y republicanas, mantener su poder colonizador sobre los puertorriqueños, y serán más los puertorriqueños educados y productivos, en mi opinión, que busquen mudarse a la estadidad en los próximos años. El tiempo dirá.