El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, afirmó que el plan para que las escuelas públicas ofrezcan clases presenciales desde agosto está inalterado. Esto, a pesar del repunte de contagios, brotes y el aumento de pacientes hospitalizados. Según Pierluisi, la vacunación contra la COVID-19 es suficiente para atender el problema de la pandemia. Informó, además -en una conferencia de prensa- que la vacunación será lo que dará resultados debido a que “más del 80 % de las personas hospitalizadas son personas no vacunadas”.
A esta fecha, no se ha permitido la vacunación a menores de 12 años, lo que crea un gran desfase y mucha incertidumbre sobre cómo se garantizará el cumplimiento de los protocolos de salud a esta población vulnerable. Esto, debido a que el Departamento de Salud de Puerto Rico redujo el distanciamiento físico en los salones de clase de 6 pies a 3 pies y también aumentó la cantidad de estudiantes que se permite por salón.
Todos los sectores de la comunidad escolar han manifestado su preocupación sobre el protocolo del Departamento de Salud, el cual no está atemperado a la realidad del aumento en casos positivos, brotes y hospitalizaciones. Esto debido a que se ha reflejado un aumento en las hospitalizaciones de casos pediátricos con el aumento en hospitalizaciones durante el pasado mes.
La realidad es que la variante Delta es más contagiosa y la población no vacunada, como lo es la niñez menor de 12 años, no tiene aún posibilidades de hacerlo. Ante este hecho, lo prudente y razonable es que le hagamos caso a la ciencia y que tomemos todas las medidas posibles para protegerles. Todas queremos retomar nuestras vidas, regresar a la cotidianidad, queremos que la niñez regrese a tomar clases de manera presencial, pero jamás poniendo en riesgo sus vidas. Exigimos mayor transparencia, más pruebas, vacunación a las comunidades marginalizadas, rastreo de contactos y que se publiquen todos los datos completos sobre los contagios, brotes y positividad de manera regular.