Lo que fue la visión de un puerto internacional de trasbordo, hoy se disputa su utilidad entre carga doméstica, un puerto de tercera generación o la diversificación de su uso hacia el turismo.
Con la muerte de Rafael Cordero, el concepto original del Puerto de Ponce sufrió un cambio de visión. Lo que era su punto más atractivo, las zonas de valor añadido, no se desarrollaron y los esfuerzos se enfocaron en construir grúas y calado. Como el dilema del huevo y la gallina nos preguntamos ¿qué debió llegar primero, la infraestructura portuaria o el interés de inversionistas y compañías manufactureras con potencial de desarrollarse y exportar e importar productos? Todo esto me acuerda la película “Field of Dreams” donde el protagonista escuchaba una voz que le decía “If you build it they will come” y así, casi por fe, se invirtieron millones de dólares en el dragado e infraestructura, pero sin un plan de desarrollo de las zonas de valor añadido y de economía alrededor del puerto.
Debemos mirar más allá de los fondos de recuperación y debemos comenzar a desarrollar movimiento económico en la zona portuaria. Vivimos una crisis portuaria por el monopolio que mantiene el Puerto de San Juan como único punto de entrada de carga, aún después de las lecciones que dejó María donde autoridades federales tuvieron que acudir al Puerto de Ponce para entregar suministros. Para que un barco llegue a Ponce, y sea costo efectivo, debe llenar el 80% de su capacidad de carga. Por tanto, debemos desarrollar compañías capaces de producir esa carga.
Lo podemos lograr aprovechando los incentivos contributivos ofrecidos como zona de oportunidad, alcanzando la aprobación de legislación -federal y estatal- y ofreciendo beneficios, tales como energía a bajo costo por la creación de micro redes solares. El momento es ahora. Ahora tenemos la atención del Gobierno y Congreso Federal; tenemos la designación de zona de oportunidad, la ruta marítima certificada por MARAD, una legislación propuesta por el Senador Menéndez -que propone incentivos a la manufactura- y una administración Municipal, que igual a este servidor, cree en el potencial de este gran proyecto de país.