No es un título creado por mí. Fue algo que escribieron en las redes sociales, que me llamó la atención y que surgió a raíz de la información trascendida en NotiUno 630 sobre el apartamento de Palmas de Mar registrado a nombre de una corporación que, a su vez, está registrada a nombre de la legisladora del partido Victoria Ciudadana, la licenciada Mariana Nogales.
Palmas del Mar es uno de los lugares más hermosos y exclusivos de Puerto Rico. Como todos saben, no son propiedades de interés público para personas de bajos o medianos recursos. Allí viven hermanos puertorriqueños y extranjeros que tienen mayor capacidad económica, algo que a algunos sectores políticos les da alergia, o por lo menos eso intentan proyectar, aunque tarde o temprano se les ve el refajo de que son igual o más capitalistas que los que critican. Allí viven, en su inmensa mayoría, personas que se han fajado de campana a campana estudiando y trabajando para levantar su capital y vivir como se vive allí. En una simple búsqueda encontré desde un terrenito “enmalezao” por $160,000 hasta una residencia de $3.1 millones. Si el condominio Sol y Playa representaba a “los grandes intereses”, no quiero pensar lo que representa Palmas del Mar para los manifestantes selectivos.
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La representante Nogales admitió al periodista Normando Valentín que el apartamento está a nombre de una corporación que está a su nombre, pero que ella no tiene que ver con ninguna de las dos porque son de su mamá.
Normando: “Representante, me hacen llegar que al parecer usted tiene una propiedad en la zona de Palmas del Mar. ¿Este apartamento es suyo, no?” .
Nogales: “Eso es un negocio de mi mamá. Ella tiene un negocio de alquiler y venta de apartamentos desde 1993 y ese apartamento está a mi nombre. Yo no tengo nada que ver con el manejo ni con ningún dinero del mismo”.
Normando: “¿Y quién disfruta los beneficios que genera ese apartamento?”.
Nogales: “Quien cubre los gastos y tiene los beneficios del apartamento es mi mamá con su negocio”.
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Normando: “¿Que es (la mamá) la propietaria de Villas Front Ocean Corporation?”.
Nogales: “Bueno sí, podría decirse que sí. Está como que ahí mi nombre, pero yo no tengo nada que ver con ese manejo, ni recibo ningún dinero adicional”.
Normando: “Porque… ¿los hoteles que están allí… o las facilidades (del complejo Palmas del Mar) están también en la zona marítimo terrestre, no?”. Es notable que el tono de la expresión es una pregunta, no una afirmación.
Nogales: “¡Sin duda! Eso es así… Eso yo sé lo tengo que admitir, pero es el negocio de mi mamá y ahí yo no intervengo”.
Pregunto yo, ¿quién dijo “¡Sin duda! Eso es así… Eso yo sé lo tengo que admitir”? Fue la propia legisladora.
Luego, en otra entrevista, dijo “vamos a empezar por ahí. No están en la zona marítimo-terrestre. Eso es algo que Normando Valentín, que no tiene ningún tipo de preparación como agrimensor, ingeniero ni planificador, acaba de decir” (WIAC AM). Creo que, de lo que acaban de leer, se hace claro que fue ella la que, en su respuesta dijo, y repito: “¡Sin duda! Eso es así… Eso yo sé lo tengo que admitir”.
Ahora bien, debo suponer que lo que ella quiere decir es que la suite, como tal, no está en la zona marítimo terrestre. Pero la pregunta de Normando fue directa a las facilidades de Palmas.
Fue ella la que dijo que sí, que no había duda y que eso sí tenía que admitirlo. Más tarde en el día argumentó en una expresión histriónica que esto que trascendió buscaba acallarla, que para poder callarla tendrían que matarla y que ella seguiría luchando contra un plan de “privatización de nuestras costas y el desmantelamiento de parques naturales entre otros espacios”. Bueno, ya que está en esa onda, y argumentando ella que Palmas del Mar tiene facilidades en la zona marítimo-terrestre, la pregunta es ¿cuándo comienza su lucha por corregir eso en Humacao?
A los residentes de Palmas del Mar, tranquilos. No estoy promoviendo que la legisladora ni los que protestaron en Rincón se muden a protestar a allí, solo planteo una doble vara. No lo harán. En Palmas está el apartamento registrado a nombre de ella y no le van a pegar un tiro en el pie ni a ella ni a su mamá. Cualquier cosa adversa en esa dirección en Palmas podría afectar el valor esa propiedad. Allí no se van a meter.
Finalmente, ya hemos visto cómo los “grandes intereses” absorben figuras importantes del partido Victoria Ciudadana mediante contrataciones, y cómo esas contrataciones silencian a figuras como Manuel Natal. De hecho, ¿lo ha vuelto escuchar hablar mal sobre John Borshow? Ahora hablamos de una propiedad en zona lujosa y exclusiva registrada a nombre de otra figura del partido. No se puede culpar al que piense que dentro de Victoria Ciudadana se codea el capitalismo y se selecciona con cuidado el discurso de “los grandes intereses”.
