Hoy 23 de septiembre, el independentismo puertorriqueño conmemora el 153 aniversario del Grito de Lares, gesta patriótica y revolucionaria del siglo XIX para reclamar la independencia de Puerto Rico del yugo imperial español. Este año, como medida de protección ante la pandemia, los actos se realizarán a distancia, pero siempre con el mismo compromiso de reafirmar el derecho que tenemos a nuestra independencia.
En esta ocasión, en representación del Partido Independentista Puertorriqueño y de la nueva generación de pipiolas y pipiolos, la compañera Adriana Gutiérrez—recientemente nombrada como Secretaria de Asuntos de la Mujer y Género del PIP—ofreció el mensaje para los actos conmemorativos. Comparto parte del mismo:
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“Hace unos años, con algunos 10 años, estaba un día como hoy, con mi familia en la Plaza de la Revolución conmemorando el Grito de Lares. En aquel entonces no entendía muy bien la complejidad de lo que ocurría, pero sí comprendía unos conceptos básicos que me hacían querer formar parte de esa conmemoración y de aquella lucha. La celebración y el reconocimiento de nuestra identidad nacional y de nuestra cultura—la puertorriqueña—, y el entender (casi por instinto) la anomalía de estar sometidos como Pueblo ante otro país extranjero.
Ciento cincuenta y tres años después, las nuevas generaciones atestiguamos que las condiciones de vida están destinadas a empeorar en una colonia; el desprecio a nuestros recursos naturales, la resistencia en proteger la vida de las mujeres y promover la equidad, el abandono a la educación de nuestra niñez y nuestra juventud, la presencia de una Junta de Control Fiscal, la privatización de servicios esenciales y la complicidad de gobiernos que anteponen intereses privados ante las necesidades del pueblo, son ejemplo de ello.
Nuestra lucha es por un país más justo, donde nuestras instituciones estén al servicio de la gente y no de los políticos de turno, donde sean nuestros emprendedores y nuestra clase trabajadora la que posea las condiciones necesarias para prosperar y no los grandes conglomerados extranjeros que se lleven todo. La lucha para lograr todo esto, es la lucha por acabar con la subordinación para poder estar de igual a igual ante todas las naciones del mundo; es la lucha por nuestra independencia”.