El pasado martes, el exgobernador Ricardo Rosselló confirmó que asistiría hoy a la Cámara de Representantes para deponer sobre el desempeño de los cabilderos de la estadidad, siendo citado por el Partido Popular Democrático (PPD) en el bajo cuerpo. Ayer, a menos de 24 horas de asistir, la misma delegación que lo citó, lo canceló.
De hecho, miembros de la misma delegación popular amenzaron hace unas semanas con acudir a los tribunales si Rosselló no asistía de manera presencial. Ahora, faltando horas para su comparecencia, alega el presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández, que lo que pasa es que su presencia en la isla causa indignación. La citación fue la semana pasada y la hicieron pública.
¿No lo sabían cuando hablaron de citarlo? ¿Cuando aprobaron la resolución? ¿Cuando enviaron la citación? ¿Cuando lo amenazaron con tribunales?
Estas citaciones se dieron bajo el supuesto de que los legisladores estaban muy procupados con la utilización de fondos públicos para pagar unos “cabilderos” que no se estaban desempeñando. Con honestidad, el que tenga dos dedos de frente sabe que esa es la justificación. Se hacía evidente, y se confirma ahora, que la motivación era política, y para entenderlo veamos la cronología de hechos.
El 21 de septiembre se viralizó un video en el que la delegada Elizabeth Torres arremetía contra el gobernador Pedro Pierluisi, contra la estadidad y contra la legislación que creó el puesto que ella ocupa. Obviamente, la seriedad de las denuncias se desmoronó al ella no presentar evidencia sobre corrupción, al trascender que su motivación era que el gobernador no le acababa de dar un indulto total a su compañero sentimental, y al negarse a renunciar al puesto que le genera $90,000 anual, de dinero del pueblo, por un puesto que tildó de “embeleco”.
La delegación del PPD en la Cámara olfateó la sangre provocada por los navajazos entre el grupo de delegados. Es natural pensar que entendieron que podrían explotar la crisis entre dichos delegados y el gobernador.
El 5 de octubre la Cámara aprobó la interpelación y una investigación contra la delegación.
El 15 de octubre salen las citaciones para que se presentaran hoy, jueves 21 de octubre, exactamente un mes después de las denuncias de Torres. En el caso del alcalde José Guillermo Rodríguez, de Mayagüez, con señalamientos públicos de mal manejo de millones de dólares y presunto fraude, llevan 5 meses esperando a ver si el ejecutivo municipal acude a testificar en la Cámara. Él dijo que no iría y nadie ha hablado de ir a tribunales. ¿Entiende por qué se trata de estrategias partidistas y no de preocupación por el manejo de fondos públicos?
Los delegados de la estadidad han estado de controversia en controversia hace meses, por lo que pudiera ser razonable pensar que no querrían presentarse a una inquisición legislativa. No han lucido bien y eso sería capitalizado hoy.
Rosselló ha evitado venir a Puerto Rico desde que se fue el 2 de agosto del 2019. Es posible que la apuesta legislativa fuese que Rosselló evitaría asistir. No los culpo, sería mi apuesta también.
De los 7 legisladores detrás de estas medidas de interpelación e investigación, 6 son novatos. El otro es Luis “Narmito” Ortiz. Probablemente esa falta de experiencia o malicia no los llevó a repasar el pasado, donde acciones como estas provocaron todo lo contrario a lo que se buscaba.
Carlos Romero Barceló salió de su álgida gobernación en 1985, luego de 8 años en el poder y una investigación legislativa del PPD por los asesinatos del Cerro Maravilla. En 1992, Romero decidió aspirar a Comisionado Residente. El Senado volvió a la carga, a meses de las elecciones, con otra investigación contra Romero Barceló, por lo mismo. El exgobernador asistió a testificar y no pudieron probar que era el autor o parte de la conspiración para los asesinatos, lo victimizaron y salió electo.
Para las elecciones del 2000, cuando Sila Calderón buscaba la gobernación por el PPD y el PNP estaba en el poder, abrieron una investigación en la legislatura sobre la inversión y fraude del “avión Bromon”. Calderón presidía la junta del Banco Gubernamental de Fomento cuando ese desfalco ocurrió. La investigación culminó en nada y la candidata se convirtió en gobernadora.
Luego, Calderón, como gobernadora, creó el Comité Blue Ribbon para investigar la administración de Pedro Rosselló. Tras millones de dólares en investigaciones y procesos solo pudieron encausar a un funcionario de Rosselló, que salió inocente. Cuando el exgobernador regresó, casi gana la elección en el 2004, de quizás no tener la más mínima posibilidad antes del Blue Ribbon.
¿Qué lograba el presidente cameral y sus legisladores con traer a Rosselló hoy? ¿Qué descubrirían? ¿Que la existencia o función de los delegados es una estrategia poco efectiva para alcanzar la estadidad y una botadera de dinero? ¡Estipulado! Y no tuve que hacer una investigación, ni interpelación o vista.
Con la citación bajo amenaza a Rosselló solo lograron reactivar a sus seguidores, a quienes comenzaron a organizar para que se manifestaran en las afueras del Capitolio.
Evidentemente, Rosselló se llevó a la Cámara en el pulseo antes de comenzar la competencia. Lo ocurrido entre la Cámara y Ricardo Rosselló es similar a cuando un boxeador reta a otro y, cuando están a punto de comenzar, el que reta pone la rodilla en la lona y dice que no va. Si los cabilderos han sido un papelón, la Cámara ha sido otro.
