Hace unos días el gobernador Pierluisi sacó unos minutos para revelar su deseo de ver más carros de lujo en nuestras calles. Desde un hotel en San Juan, y ante un panel auspiciado por la Cámara de Comercio, el Gobernador hizo pública su intención de darle instrucciones al Secretario de Hacienda para eliminar los arbitrios a los carros de lujo. Esto con el fin, según Pierluisi, de darles una buena impresión a nuestros visitantes ya que, “si hay mucho carro “estartala’o”, la cosa está mal aquí. Tal parece que al gobernador se le olvida que, antes de tener autos de lujo en nuestras calles, debemos tener en cuenta varios “detalles” que sí son prioridad para la gente.
En el tema del medioambiente, el gobernador pretende ponerle impuestos a los carros eléctricos para compensar la eliminación de arbitrios a los carros de lujo. Esto va en contra de los esfuerzos a nivel mundial para reducir el consumo de gasolina y combustibles fósiles, con el fin de reducir el efecto invernadero y, por ende, las temperaturas. Eso en nada ayuda a la lucha contra el cambio climático que nos toca dar como país.
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En el tema de vivienda, según su propio plan de Recuperación y Desastres, desde el Huracán Maria, miles aún esperan por la reconstrucción o rehabilitación de 166 mil hogares para tener una vivienda digna. En seguridad pública, todos vivimos un horrendo fin de semana en el que murieron 14 puertorriqueños, entre ellos un niño de 16 años, mientras aquí no se esclarece más del 25 % de los crímenes. En educación, aún cierne sobre la UPR la amenaza del cierre de recintos y la pérdida de acreditaciones, mucho de ello a causa de la falta de recursos y de la cruzada de algunos contra la Universidad. Todos los días Puerto Rico sufre el embate de un gobierno con prioridades invertidas, y de poca ejecución.
En momentos en que la Isla recibe una cantidad sin precedente de fondos federales, es de vital importancia el diseño de una estrategia de inversión con miras a potenciar nuestro desarrollo económico en aras de encaminar a Puerto Rico hacia el futuro. Señor Gobernador, los carros “estartala’os” son reflejo de una economía raquítica, de salarios insuficientes, de un costo de vida asfixiante para gran parte de nuestro pueblo, de infraestructura destruida y descuidada por el gobierno y de un país que tiene las ganas de salir adelante, pero que necesita un gobierno con prioridades sensatas. Gobernador, no se preocupe tanto por la estética, le aseguro hay asuntos muchos más importantes que debe atender.
