El pasado viernes, 3 de diciembre, el Centro para una Nueva Economía celebró una importante conferencia cuyo tema central fue el crecimiento económico de Puerto Rico. Tuve la oportunidad de examinar y discutir las presentaciones con el Dr. Edwin Irizarry Mora, quien asistió a la actividad que culminó con una reflexión a cargo del Premio Nobel en Economía (2001), Joseph Stiglitz.
El mensaje recurrente en las exposiciones de los/as expertos/as que participaron en la conferencia es que la economía puertorriqueña no puede continuar por el rumbo que ha transitado durante décadas y que ha significado el colapso en que se encuentra al presente. El Dr. Francisco Catalá planteó en su participación que tenemos que trascender el modelo económico dependiente si aspiramos al logro de un proceso de desarrollo autosostenido y de una sociedad en la que la solidaridad, equidad y distribución justa de los beneficios alcancen a toda de nuestra gente.
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En mi conversación con el Dr. Irizarry Mora resaltó que en ninguna de las presentaciones se defendió la continuación del status colonial como solución a la profunda recesión que ha padecido nuestra economía desde principios del año 2006. Por el contrario, el llamado de los/as especialistas en administración pública, finanzas gubernamentales, sistema contributivo, educación y desarrollo comunitario, entre otros, fue a examinar modelos alternos en cada una de esas áreas, todos ellos muy lejos de las medidas que han puesto en práctica por años, administraciones del PNP y del PPD en el contexto del ELA colonial.
Por otro lado, Stiglitz puntualizó las serias consecuencias que se avecinan tras la aprobación del Plan de Ajuste de la deuda: el impacto negativo sobre los sectores más vulnerables de nuestra población, la incapacidad del gobierno para cumplir con el servicio de la deuda, la consecuente posibilidad de un segundo proceso de quiebra en el futuro previsible, y el estancamiento prolongado de nuestra economía. En síntesis, el laureado economista insistió en que tenemos que trabajar urgentemente en el diseño de políticas públicas que promuevan el crecimiento económico, y que nos lleven al tan ansiado desarrollo. La advertencia está sobre la mesa. Es hora de actuar.