El primer año de este cuatrienio finalizó recientemente en la Legislatura. El eje central de la legislación aprobada fue, una vez más, las imposiciones de la Junta de Control Fiscal. El presupuesto del país y el proyecto de la Cámara 1003 para viabilizar el Plan de Ajuste de la Deuda (PDA) son dos ejemplos de esos mandatos abusivos en perjuicio del país, de los servicios a la ciudadanía, el funcionamiento del Gobierno e incluso, del futuro económico y social de Puerto Rico.
Al igual que el cuatrienio anterior, la Junta estuvo presente durante todo el año, dando órdenes a la mayoría legislativa, con una sola diferencia: en el cuatrienio anterior, quienes se sometieron a los mandatos de la Junta fue la mayoría legislativa del PNP y en este año son los populares a quienes se les acabó la “valentía” que irónicamente mostraban en el cuatrienio anterior frente a la Junta. Al hacerle el trabajo sucio a la Junta quedaron retratados como lo que son, colonialistas acérrimos.
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En la primera sesión aprobaron el presupuesto a la medida de la Junta con una característica constante: sin la asignación de dinero para brindar servicios a la ciudadanía. Se allanaron a la prohibición de la Junta al nombramiento de nuevos empleados públicos, aun con la crisis -reconocida hasta por los jefes de agencias- de que no tienen personal para brindar servicios. Con este presupuesto no hay forma de que el gobierno, por ejemplo, atienda la crisis de maltrato a la niñez, que proteja los recursos naturales y que se atienda, como es debido, los servicios de educación especial.
Vinculado a la Junta de Control, enfrentamos la imposición del PAD. Junto a la compañera senadora María de Lourdes Santiago, advertimos que el entonces proyecto 1003 -que creó la Ley Habilitadora del PAD -aprobado a pesar de nuestra oposición- agudizará la pobreza, comprometiendo por años los ingresos del gobierno para el beneficio de los grandes intereses de Wall Street y en perjuicio del país.
En el nuevo año seguiremos con la presencia de la Junta, su control sobre el país, nuestras finanzas, el Gobierno y la Legislatura. Tenemos que transformar nuestra nación, por ello el nuevo año tiene que ser uno de descolonización y libertad, ese tiene que ser el futuro.