Recientemente, el Centro de Periodismo Investigativo publicó un artículo sobre los planes del Departamento de Educación para cerrar 83 escuelas alrededor de Puerto Rico, incluyendo varias escuelas especializadas. Este reportaje provocó múltiples reacciones de sorpresa e indignación, ya que las comunidades escolares han sufrido ya tres cierres de escuelas en los pasados cuatrienios tanto bajo el gobierno el PPD como del PNP.
El cuatrienio pasado, visité y me reuní con maestras, madres y familiares que luchaban por mantener su escuela abierta ante la propuesta de la hoy convicta Secretaria de Educación, quien nunca consultó a las comunidades escolares, y cumplió con los abusivos mandatos de la Junta de Control de Fiscal de cerrar escuelas y sentar las bases para la privatización del sistema educativo con las escuelas “chárter”. Durante ese proceso escuché y pude conocer el daño que estos cierres causaron a escuelas vocacionales, a comunidades que perdían su única escuela cercana, los problemas que causó a las niñas y niños de educación especial, el hacinamiento en escuelas “receptoras”, la pérdida de edificios, equipos, materiales y servicios para miles de estudiantes.
PUBLICIDAD
Ahora, en medio de su proceso de confirmación y ante el rechazo público, el Secretario de Educación “ha recogido velas” y alega que el mal llamado Plan Maestro Visión de Futuro no se llevará a cabo. Independientemente de la acomodaticia nueva posición del Secretario, es terrible que luego de los cierres anteriores el Departamento se esté planteando nuevos cierres ante tantos efectos dañinos a la educación, escuelas abandonadas que han tenido que ser rescatadas por comunidades y otras que desgraciadamente han sido vendidas como resultado de los cierres. Además, esta situación demuestra una vez más la torpe posición del Departamento, como lo hicieron con su oposición a nuestro proyecto de ley que busca establecer un máximo de estudiantes en las escuelas públicas.
De igual forma, el Departamento tiene una “ceguera de futuro” cuando se plantean cerrar escuelas especializadas en danza, artes plásticas y música, que forman estudiantes para desarrollo cultural, para fomentar el arte y para promover que a través de todas esas disciplinas haya un futuro profesional y que además se reafirme nuestra nacionalidad puertorriqueña.