En Puerto Rico hay términos que se toman demasiado livianos y se hace evidente que se usan para crear una percepción, aunque sea incorrecta.
Según la Real Academia Española, dictadura es un “Régimen político que, por la fuerza o violencia concentra su poder en una persona o en un grupo u organización y reprime (con fuerza o violencia) los derechos humanos y las libertades individuales”. Las palabras claves en la definición es “por la fuerza” o empleando “violencia”.
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El mundo vive aún una emergencia salubrista por la pandemia del COVID-19 y los gobiernos están obligados a proteger la salud de la totalidad o de la inmensa mayoría del pueblo. El pasado fin de semana, un grupo antivacunas realizó una manifestación y en la misma participó el alcalde de San Sebastián, Javier Jiménez. Los presentes denunciaron que el buscar la forma de forzar que la ciudadanía se vacune, en especial los niños que van a la escuela, hacen de Puerto Rico una “dictadura”.
¡Que análisis tan simplista y demagogo de lo que es una dictadura!
Para comenzar, en una dictadura, en un gobierno totalitario como el que estos grupos antivacunas dicen que vivimos, ellos no podrían hacer esas expresiones de manera libre porque ya estarían presos. ¿Alguien ha visto a estas personas esposadas? ¿Alguien ha visto que el estado ha empleado fuerza y violencia en su contra por expresarse?
Hace unos meses, hermanos cubanos salieron a la calle a expresar su descontento con el gobierno por el manejo de la crisis pandémica en la Antilla mayor, por la falta de medicamentos y otras necesidades. En los pasados días trascendió que el gobierno cubano está procesando judicialmente a caso 800 cubanos por expresarse en una manifestación contra el propio gobierno. No hay que hablar de lo que viven los cubanos y cómo son tratados en las cárceles por manifestarse contra el gobierno.
Los videos del estado apaleando a sus ciudadanos por quejarse, por hacer uso de su voz para denunciar públicamente al gobierno, fueron vistos a nivel mundial. Una bloguera cubana fue arrestada “en vivo” por utilizar las redes sociales para denunciar lo que estaba ocurriendo. No estamos hablando de cubanos poniendo bombas en edificios o intentando quemar y vandalizar. No dudo que haya personas que vandalizaran como parte de la manifestación, lo que está mal en cualquier parte del mundo, pero casi todos los videos del uso de la fuerza por parte de los militares contra ciudadanos, por no decir todos los videos, se veía que los arrestados solo se manifestaban.
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¿Eso ocurre en Puerto Rico? ¿Encarcelan por expresarse verbalmente?
En Nicaragua, el aliado del Partido Independentista Puertorriqueño, y dictador, Daniel Ortega arrestó a los candidatos que lo enfrentarían en las elecciones. No solo a ellos, a sus familiares también. Estudiantes que se manifestaron públicamente contra Ortega y su gobierno también fueron arrestados. En el 2018 la policía de Ortega mató de un certero disparo en la cabeza a Gerald Vásquez, estudiante de 20 años, quien se refugió en una parroquia tras manifestarse contra el gobierno. “Nos dan de desayuno una lluvia de balas. Ráfagas interminables de bala desde el parque contiguo a la iglesia”, describía un periodista de la BBC que estaba dentro de la iglesia sobre lo que vivieron por horas.
“El grupo se refugió en la parroquia, anexa a la UNAN, a donde estaban trasladando a estudiantes heridos que llevaban varias semanas encerrados en la sede universitaria para pedir la renuncia del presidente nicaragüense, Daniel Ortega”, publicaba La Vanguardia.
“Según la data, fueron 15 los estudiantes universitarios, como Dodanim, asesinados entre los meses de abril y junio de 2018. Hubo una estudiante de sexto año de Medicina, brasileña, asesinada, y el resto eran originarios de Managua, León, Estelí, Masaya, Chinandega y Carazo… Por presión internacional, solo en el caso de la estudiante de Brasil, Rayneia Lima, las autoridades nicaragüenses investigaron. Tres años después, los casos de los 45 estudiantes nicaragüenses asesinados han quedado en la impunidad”, destaca otro artículo.
¿Eso es lo que vivimos en Puerto Rico?
El término “dictadura” no se debe tomar tan liviano. Cuando usted escuche que alguien diga de forma poética el disparate de que por el asunto de las vacunas “Puerto Rico vive una dictadura”, no sea tan tonto y analice si, por decir eso, el que lo expresa es apaleado y procesado judicialmente, o si por criticar al gobierno, como lo hacen los antivacunas, el estado emplea violencia golpeándolos, macaneándolos o asesinándolos como hace Daniel Ortega en Nicaragua.
