LOS ANGELES – Tras dos años de intensas críticas por la nominación de actores solo blancos a los Premios de la Academia, los candidatos al Oscar 2017 son el grupo más diverso que se haya visto gracias a películas como “Moonlight”, “Fences”, “Hidden Figures” y “Loving”.
Ha sido un motivo de celebración, pero también de reflexión y mayor escrutinio de áreas donde todavía hay trabajo por hacer. Algunos en la industria se preguntan si la rica diversidad en los Oscar de este año es solo un incidente breve, una señal de progreso o una complicada combinación de las dos. Y entonces queda por verse este domingo quién será galardonado.
En innegable que estas nominaciones son parteaguas, en especial en las categorías de actuación. Por primera vez cada rubro actoral tiene al menos un nominado negro: Denzel Washington (“Fences”) compite por el premio al mejor actor (su séptima candidatura), Mahershala Ali (“Moonlight”) a mejor actor de reparto, Ruth Negga (“Loving”) a mejor actriz y, en otro hito, el apartado de mejor actriz de reparto incluye a tres candidatas negras: Naomie Harris (“Moonlight”), Viola Davis (“Fences”) y Octavia Spencer (“Hidden Figures”).
En total fueron postulados seis actores negros y siete de minorías (incluyendo a Dev Patel por “Lion”), una respuesta atronadora a #OscarsSoWhite (#OscarTanBlanco), el hashtag que la activista April Reign acunó cuando todos los actores nominados fueron blancos en 2015, y nuevamente en 2016.
También hubo logros detrás de las cámaras: Bradford Young se convirtió en el primer director de cinematografía afroamericano nominado, por “Arrival”; la editora de “Moonlight” Joi McMillon es la primera mujer negra en esa categoría; por segunda vez una productora negra está postulada a mejor película (Kimberly Steward por “Manchester by the Sea”) y por primera vez tres películas con productores negros compiten por el premio mayor (incluidos Denzel Washington por “Fences” y Pharrell Williams por “Hidden Figures”). También hay cuatro directores negros cuyos documentales fueron nominados, tres de los cuales tratan sobre raza.
Esto podría llevar a pensar que #OscarsSoWhite es una cosa del pasado erradicada por manifestaciones del público y cambios en la membresía de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas que incluyen 683 nuevos rostros invitados a unírsele, con un énfasis en la diversidad. La directora Amma Asante, parte de los nuevos miembros, dijo que es “bueno” que “más gente que se ve como yo haya sido nominada”.
Pero en realidad las nominaciones son el resultado de una confluencia de factores que no siguen una narrativa simple, sin mencionar el hecho de que la diversidad no se limita solo a blancos y negros.
“Un año no compensa más de 80 años de falta de representación de gente negra en la industria del cine”, dijo Reign.
Su intención nunca fue que #OscarsSoWhite fuera solo sobre nominados negros, o siquiera sobre raza. La idea era poner el foco en todas las comunidades infrarrepresentadas en el cine.
Y aunque se han publicitado mucho los amplios esfuerzos de la academia, David Poland, editor de MovieCityNews.com, estima que al final fueron menos de 50 los nuevos miembros negros y solo 30 las mujeres incorporadas. (La academia no publica información específica sobre su membresía). Poland y otros cuestionaron la idea de que las nominaciones de este año sean el resultado de esos cambios.
“La diversidad de los nominados son 100% el resultado de las películas que se estrenaron este año”, dijo Poland. “Es maravilloso que estas películas fueron reconocidas esta temporada, pero no porque fueran ‘de color’, sino porque son excelentes películas. … En realidad es insultante para las películas que sean sobre gente de color o hecha por gente de color decir que figuraron por un tema de raza”.
Mezclar las protestas con los elogios es un arma de doble filo para muchos, especialmente para los involucrados en las películas. Una cosa es reconocer la correlación, otra asumir causalidades.
“Espero que no sea una moda”, dijo Viola Davis. “Espero que no sea algo basado en un hashtag. Se basa en la estructura natural de lo que es Estados Unidos y de lo que Estados Unidos quiere ver”.
Asimismo, como señala el director nominado por “Moonlight” Barry Jenkins, muchas de las películas responsables de la diversidad este año se estaban produciendo antes de #OscarsSoWhite.
“La mayoría de estos filmes empezaron hace varios años — cuatro, cinco años —, no como una respuesta a lo que ocurrió el año pasado sino como una respuesta a la falta de estas voces”, dijo Jenkins. “No tengo la menor duda de que el próximo año en esta época será igual. … No nos vamos para ninguna parte”.
Para ser justos, Reign tampoco cree que nadie haya sido nominado por un hashtag, o que las cintas se hayan hecho como una respuesta. Al final lo que hizo el hashtag, como todos los movimientos efectivos de protesta, fue concientizar sobre la representación en las películas.
“Es un año mucho mejor que los últimos dos, pero no estoy de acuerdo con la idea de que las cosas hayan cambiado”, dijo el actor David Oyelowo. “La infraestructura que permitió dos años de OscarsSoWhite no ha cambiado fundamentalmente”.
Raoul Peck, el director nominado por el documental “I Am Not Your Negro”, hizo eco de los sentimientos de Oyelowo.
“Mientras la persona que dé luz verde a una película no sea una mujer, una persona negra, un latino, un gay o lo que sea, si no hay una mayor repartición de esta estructura de poder, nada va a cambiar”, afirmó Peck. “Volveremos una y otra vez a esta conversación mientras nadie pueda decir que estos son cambios definitivos”.