La situación actual con la presidencia de la Universidad demuestra cuán necesaria es la aprobación del Proyecto del Senado 172 para una reforma universitaria. La Ley vigente, igual que sus predecesoras, permiten la intervención político partidista que hay que eliminar. Esta intervención no es nueva. En un informe de 1937, de la Middle States Association of Colleges and Secondary Schools, se le denegó la acreditación por el control político excesivo de la Universidad. Todavía no ha habido la voluntad necesaria para aprobar y poner en vigor una reforma universitaria democrática, que surja de su comunidad, que haga la Universidad más accesible y que elimine la intervención político partidista.
Hace 5 meses, el expresidente de la UPR, Jorge Haddock, presentó una demanda federal en la que denunció -además de actos de corrupción- un patrón de presiones político partidistas que recibió de personas del PNP, incluyendo desde La Fortaleza, para que se reclutaran aliados del PNP a puestos en la UPR, y que debido a que no cedió, fue despedido. Las alegaciones no se limitan a la administración de Pierluisi, sino que comenzaron desde que ocupó la presidencia en el 2018. Haddock denunció que varias personas ejercieron presión para que él, como Presidente, otorgara contratos a figuras afines al PNP, hiciera nombramientos o removiera personal. Entre las personas que presionaron a Haddock se mencionó a Walter Alomar Jiménez, a Mayra Olavarría y a Omar Marrero, actual Secretario de Estado.
Por eso, necesitamos una verdadera Reforma Universitaria que incluya un proceso democrático, transparente y que surja de la propia comunidad universitaria para la selección de la presidencia. Un proceso igual al que estaba dispuesto en el Proyecto del Senado 172, que surgió de amplios sectores de la comunidad universitaria y que contaba con los votos para su aprobación en noviembre de 2021. Desafortunadamente, a la hora de la votación final sobre la medida, el senador Ruiz Nieves cambió su voto a favor por una abstención y el senador Matías se fue del hemiciclo y no emitió su voto. Es necesario retomar y aprobar el PS 172.
