Por: Víctor Torres Montalvo / Twitter: @motinsitepegas
Con un dramático final no apto para cardíacos, la novena Borinqueña logró vencer a Estados Unidos 6-5 para asegurar su boleto a la fase semifinal del World Baseball Classic (WBC), en un concurrido Petco Park en San Diego.
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De esta forma, Puerto Rico mejora su invicto a 5-0 y se mantiene como el segundo equipo por detrás de Japón (6-0) que está invicto en el campeonato.
Los puertorriqueños vinieron motivados a un juego crucial para el país y para el futuro de la novena. No era para menos… Este juego era, para muchos, algo más que el pase a la semifinal. Esto era independencia contra estadidad. Pero dejemos eso afuera, porque la política no debería meterse jamás en el deporte.
Los rubios abrieron el juego cayéndole a batazos al pitcher estadounidense —pero con sangre boricua— Marcus Stroman. Con seis hits por diferentes jardínes del patio, Ángel Pagán, Francisco Lindor, Carlos Correa y Carlos Beltrán pusieron un 4-0 en la baja de la primera. Stroman, quien primero dijo que estaba inclinado por jugar con la isla, terminó decidiéndose por los del norte. Encajó esas entradas mal, aunque luego mejoró.
Los fanáticos se lo recordaron durante el juego con pancartas como esta:
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Con esta aparición, Beltrán se convirtió —según datos del WBC— en el jugador con más juegos (26) en ese campeonato.
El ímpetu con el que entraron los jugadores puertorriqueños disminuyó, mientras que el pitcheo de Seth Lugo se mantuvo estable hasta que recibió la primera carrera de #TeamUSA cortesía de Nolan Arenado y empujada por Eric Hosmer, en la segunda entrada (4-1). A esto se le sumó un cuadrangular en solitario de Buster Posey al jardín centro izquierdo en la quinta entrada (4-2).
Tras el home run, se pudo ver una protesta en contra de la Junta de Control Fiscal (JCF) que actualmente maneja el presupuesto de la isla, mientras que en la Placita de Santurce celebraran el juego de manera eufórica.
Viéndose acorralados ante el avance estadounidense, el cual continuó con otro cuadrangular en solitario —por el mismo sitio del primero— esta vez de Adam Jones (4-3) en la sexta entrada, cuando los del país aún tenían problemas para conectar y tomar más ventaja.
Sin embargo, el #TeamRubios aprovechó, en esa misma entrada, un error de Arenado al tirar la bola a primera base y esta escaparse del guante de su homólogo. Ante esto, Javier Báez y Eddie Rosario se escabulleron y anotaron dos carreras (6-3). Cabe destacar que para esta entrada Stroman fue sustituido por la regla de los picheos por Mychal Givens.
Así transcurrió el juego hasta la novena entrada, cuando luego de tener dos outs en el bolsillo (Posey y Paul Goldschmidt) Brandon Crawford le pegó un increíble triple hacia el jardín izquierdo al relevista Edwin Díaz. Un triple de infarto y que sacó muchos puñe*** en todo el país y el estadio, rabia que no pudo hacer nada frente a las otras dos carreras que Arenado y Hosmer —quienes estaban en base— anotaron (6-5).
No obstante, Díaz sacó cría y ponchó con mucha confianza a Josh Horrison, desatando la euforia que pueden ver en el siguiente vídeo, y haciendo que las pleneras replicara y el reggaetton sonara.
De esta manera, Puerto Rico aseguró pase a la semifinal del WBC y les dejó de regalo a Estados Unidos, para que no duerman tranquilos, un juego mañana de vida o muerte contra la novena de República Dominicana. Asimismo, #LosNuestros eliminaron indirectamente a Venezuela al ganar.
Los borinqueños tendrán su primera aparición en esa fase este próximo lunes, cuando choquen contra la novena de Holanda en el Dodger Stadium a las 9:00 p. m.
