Ashley Young, del Manchester United, y Kyle Naughton, del Swansea, fueron suspendidos tres encuentros el domingo, tras incurrir en conducta violenta durante partidos de la Liga Premier inglesa.
Young propinó un codazo en el pecho a Dusan Tadic durante el empate sin goles ante Soughampton en Old Trafford. Aceptó que la Asociación del Fútbol Inglés lo sancionara, pero consideró que un castigo de tres partidos sería excesivo.
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Su apelación fue rechazada por una comisión disciplinaria.
También el sábado, Naughton dio un pisotón a la pierna de Stefano Okaka, del Watford, durante la victoria por 2-1 conseguida por Swansea en Vicarage Road. Naughton no apeló el castigo.
Ninguna de las dos agresiones fue apreciada oportunamente por los árbitros.
Young, quien suele desempeñarse como extremo, ha jugado como contención esta campaña. Su ausencia deja al United sin cobertura defensiva, de cara a los partidos contra el Everton y el Stoke en la liga, y ante el Derby en la Copa de la FA.