Con el US Open a la vuelta de la esquina, y pensando en su mejor y rápida recuperación, la boricua Mónica Puig abandonó ayer en la noche el Abierto de Connecticut por un fuerte dolor que sintió en el área del abdomen.
La lesión se dio en el primer set. La puertorriqueña ganaba 4-3 después de intercambiar rompimientos de servicio con su rival, la española Carla Suárez Navarro, al momento de salir de la cancha lesionada.
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La campeona olímpica regresó cinco minutos después para perder el siguiente game. Luego se acercó a la red llorando y se despidió.
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“Fue como una distensión abdominal (apretón) que empecé a sentir en el segundo game de mi servicio”, indicó Puig, de 24 años. “A partir de ahí las cosas solo empeoraron. Obviamente, con el US Open tan cerca es mejor no agravarlo y perderme el torneo. Es decir, de antemano conozco las consecuencias de lesionarme y perderme un Grand Slam. No es lo ideal”.
Luego, en su cuenta de Twitter, la medallista de oro en los Centroamericanos 2018 se mostró triste de no haber logrado el título del evento.
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Y entonces a las finales pasan…
Por su parte, Aryna Sabalenka sorprendió a la alemana y quinta preclasificada Julia Goerges en una victoria por 6-4, 7-6 (3) en las semifinales del torneo, antesala de la WTA para el U.S. Open.
La bielorrusa mostró un juego agresivo para llevarse el primer set al romper el servicio de Goerges desde love en el 10mo game.
La alemana, que era la única competidora preclasificada con vida en el torneo, rompió servicio para iniciar el segundo set y ganó sus primeros nueve points de servicio al tomar una ventaja de 4-2. Pero Sabalenka respondió con un rompimiento para empatar el set 4-4 antes que ambas repartieran rompimientos al final del set para forzar al desempate.
Goerges ganó los primeros tres points, mas Sabalenka remontó con fuerza.
Sabalenka, con récord de 10-2 en canchas duras en Norteamérica en esta temporada, buscará alzar su primer título de un torneo de la WTA el sábado frente a un Suárez Navarro que ha jugado menos de cuatro sets rumbo a la final.
“Siento como si no hubiera jugado y ya estoy en la final”, sostuvo Suárez Navarro. “Pero bueno, yo no puedo hacer nada al respecto”.
Su rival de la segunda ronda, Johanna Konta, también tuvo que abandonar por enfermedad. La española de 29 años ganaba 6-3 en los cuartos de final cuando Petra Kvitova suspendió el duelo por una lesión de hombro.