El Fenway Park se quería caer, la gente celebraba y cantaba la clasificación de los Medias Rojas a la serie final de la Liga Americana en las Grandes Ligas. Sobre el terreno del parque, el puertorriqueño Alex Cora caminaba, respiraba y poco a poco secaba las lágrimas que escapaban de sus ojos.
Más adelante, en una entrevista televisada, el entrenador de Boston confesaba el motivo de las lágrimas. Cora, quien el año pasado estuvo suspendido de la liga por el escándalo de robo de señales en los Astros de Houston, ahora experimenta la gloria con un equipo al que pocos analistas al inicio de la temporada 2021 ubicaban viendo acción en octubre. Pero, más allá de la gloria deportiva, el cagueño experimentó ayer la alegría de devolver orgullo a su familia.
PUBLICIDAD
“Estoy feliz por todos en la organización, pero obviamente feliz por mi familia. Los puse en una coyuntura muy difícil el año pasado y el hecho de que ahora puedan disfrutar esto, se que es muy gratificante y estoy muy feliz por ellos”, relevó el puertorriqueño.
Su hija llegó al campo de juego para fundirse en un abrazo con su padre y celebrar con los jugadores. Para Cora, ese abrazo y esa celebración tiene un significado mayor. “Ella (mi hija) sufrió muchísimo y fue mi culpa. A veces tomamos malas decisiones, y yo tomé una decisión horrible en el béisbol y pagué el precio, pero lo que realmente me hiere es que ellos hayan sufrido por mis errores. Y el que ella pueda disfrutar esto, es bien gratificante”, afirmó.
Mira el vídeo:
Deportivamente, Cora también tiene mucho en la mente. Pues el pase a la final de la Liga Americana lo remonta a la tarea que asumió al inicio de la temporada. “Es increíble. Desde el principio hasta el fin trabajamos duro para estar donde estamos. No mucha gente nos daba oportunidades. Desde el entrenamiento primaveral comenzamos a trabajar duro […]Este juego significa mucho, nadie nos daba oportunidad. Esta organización es clase A, es una de las mejores en la liga, lo que hacen en el día a día es irreal”, sostuvo el entrenador principal de Boston.
“Siempre dijimos que teníamos un buen equipo de béisbol que tenía algunos vacíos, y aún tenemos algunos vacíos, pero al final, sin importar lo mal que parecía a veces, seguimos aquí. Todavía estamos en el baile”, señaló Cora.
PUBLICIDAD
Según publicó el periodista deportivo, José M. Encarnación, en su cuenta de Twitter, Boston conectó 47 hits y anotó 26 carreras el los últimos 3 juegos de la serie divisional. El puertorriqueño, Kike Hernández conectó nueve hits y empujó seis carreras, mientras que su compatriota, Christian Vázquez tuvo seis imparables y cuatro carreras remolcadas. Hernández se visitió de héroe anoche con un batazo de sacrificio que impulsó la carrera del gane en la novena entrada ante los Rays de Tampa Bay.