El presidente de la Asociación de Empleados Gerenciales de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE), José Enrique Ortiz Torres, informó que abogará para que la corporación pública esté fuera del radio acción de la junta de control fiscal, “porque sabemos administrar para generar ganancias y eso ha quedado demostrado en la historia de la CFSE”.
“Si nos dan las herramientas necesarias, los gerenciales podemos hacer que la CFSE pueda estar fuera del alcance de la junta de control fiscal, porque el mayor de los obstáculos precisamente es nuestro mayor aliado en estos momentos: queremos ser la primera corporación pública de Puerto Rico en ser eximida por la junta de control fiscal”, adelantó.
Explicó que la Ley Promesa provee para eximir a una agencia o corporación pública del gobierno de Puerto Rico de ser administrada o regulada por la junta de control fiscal.
“Queremos trabajar y demostrar a ese grupo de ‘task force’ federal, que somos confiables. Lo que debe estar claro es que el dinero que se genere en la CFSE debe ser para la propia operación nuestra y no para llevárselo para pagar los bonos de Navidad de los empleados municipales, asunto que no tiene relación con la operación día a día del Fondo del Seguro”, señaló Ortiz.
En una asamblea realizada en Bayamón a casa llena, los miembros de la Asociación acordaron estar “en vigilancia permanente” sobre los movimientos que realice la junta de control fiscal con relación a la operación de esa corporación pública, ya que la misma ha sido afectada por un sinnúmero de legislación aprobada por la actual legislatura que eliminaron derechos y beneficios adquiridos por ese grupo.
“Muy en especial, se discutió el estado de derecho que cobija a los gerenciales a raíz de la existencia de la nefasta Ley 66, los efectos de la Ley 7 (de despidos masivos), y las leyes aprobadas recientemente para despojar a la CFSE de más de 800 millones del Fondo de Reserva, que eran la garantía para las pensiones de los lesionados, los fondos de emergencia de la corporación y los ahorros que se tenían a raíz de la buena operación administrativa de los miles de empleados de la CFSE”, señaló el presidente.
De igual manera, acordaron realizar todas las gestiones para lograr una audiencia con los miembros de la junta de control fiscal, de manera que ellos conozcan de primera mano los esfuerzos que realizan los miles de empleados de la corporación pública.
“Nos parece que este grupo de trabajo, que tiene como vigencia no menos de cuatro años, debería escuchar a nuestros compañeros, ya que son ellos los que conocen la operación de la única corporación pública que produce ganancias. Aquí cambian los administradores cada cuatro años, pero se queda una fuerza laboral, que con sus conocimientos y dedicación han dado paso a la mejor agencia del gobierno de Puerto Rico y la única que operaba sin déficit”, detalló Ortiz.
Por lo mismo, le parece que escucharlos “sería el mejor ejemplo de un buen comienzo para ellos con información que podría ayudarlos en sus ejecutorias. La junta de control fiscal, producto de la Ley Promesa aprobada por el Congreso Federal no debe venir a la isla a tocar de oído o dejarse llevar de rumores de pasillo: lo más sensato es celebrar una serie de vistas públicas y escuchar a los empleados que conocen la operación del gobierno”.