BRUSELAS — La economía británica crecerá a un ritmo más lento mientras duren las negociaciones sobre su salida de la Unión Europea, pero la economía del bloque continental prosperará a largo plazo, vaticinaron expertos europeos el lunes.
Según el pronóstico económico invernal de la Unión Europea, el crecimiento económico británico bajará a 1,5% este año y 1,2% en 2018 comparado con 3,1% en 2014.
Por su parte, el bloque continental tendrá un crecimiento gradual y constante, subiendo del 1,6% en 2014 al 1,8% este año y el próximo también.
“La economía europea ha podido resistir los numerosos embates que experimentó en el año pasado”, declaró el comisionado de asuntos financieros de la UE Pierre Moscovici. “El crecimiento va en tendencia ascendente y tanto el desempleo como los déficits van en tendencia descendiente”.
Para Gran Bretaña, sin embargo, “el crecimiento económico se atenuará en 2017 y se debilitará aún más en 2018”, dice el documento en referencia al período en que el país estará negociando su divorcio con respecto a las 27 naciones restantes de la UE. Reconoció que el impacto del llamado “Brexit” será menor a lo temido inicialmente, al menos por este año, pero mantuvo su cálculo para el 2018.
Ante los buenos resultados de Grecia, Moscovici expresó esperanzas de que ese país y sus acreedores evitarán una nueva crisis la semana entrante. Las partes están en desacuerdo en cuanto a la necesidad de implementar más medidas de austeridad y sobre la manera de aliviar la deuda de Grecia.
Moscovici dijo que el miércoles viajará a Atenas para tratar de ayudar a las partes a llegar a un acuerdo y que luego irá a Bruselas para un encuentro de los ministros de finanzas del bloque.
“Tras años de crisis, estamos redactando una historia alentadora en que las reformas permitieron el regreso del crecimiento, de las inversiones y de la confianza”, declaró Moscovici.
La UE y el Fondo Monetario Internacional, que está también involucrado en las gestiones para rescatar la economía griega, discrepan en torno a la situación del país balcánico. El FMI pinta un panorama más sombrío de la situación griega y asevera que su deuda es insostenible bajo las condiciones actuales.
