La representante Yashira Lebrón, informó el lunes, que radicó un proyecto de ley que regularía la industria de préstamos sobre títulos de vehículos, conocidos como “title loans”, a los fines de imponer un tope en los intereses que estos pueden cobrar a los individuos que se acogen a este sistema de préstamos.
La legisladora que preside la Comisión de Asuntos del Consumidor de la Cámara, explicó, que existe una preocupación sobre el negocio de los préstamos sobre el titulo de autos, conocidos como “title loans”, pues éstos podrían tener términos usureros, que pueden alcanzar el pago de intereses hasta de un 240 por ciento, por el préstamo tomado sobre el vehículo, lo cual afecta adversamente a los consumidores con menos recursos económicos, que son los que recurren a este tipo de préstamo.
“Las personas que se ven obligados a tomar estos préstamos, son los de menos recursos económicos y muchas veces terminan perdiendo su vehículo al no poder cumplir con los términos del préstamo en el tiempo establecido”, sostuvo Lebrón en un parte de prensa.
Añadió, que en promedio, los prestadores suelen aplicar un veinte por ciento (20%) mensual para financiar el préstamo. Esto significa que por el préstamo tomado, la tasa porcentual anual es de hasta un dos cientos cuarenta por ciento (240%). Esto sin tomar en consideración los cargos adicionales que le pueda exigir el prestador, lo que aumentaría aún más los intereses que paga el consumidor.
Mencionó como ejemplo, el caso de una persona que toma un préstamo por 500 dólares durante un plazo de 30 días, en promedio, este individuo podría tener que pagar 125 dólares en intereses, más los 500 dólares del principal del préstamo para un total de 625 dólares.
El negocio de los prestamos sobre el título de autos, conocidos como “title loans” o “préstamos de título” es regulado por la Ley 23-2011, conocida como la ”Ley para regular los negocios de casas empeño” y por el Reglamento 2011-1 de 7 de abril de 2011 de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras, conocido como el ”Reglamento para regular el negocio y las operaciones en las casas de empeño”.
Los préstamos de título son de corto plazo y permiten al dueño de un vehículo de motor tomar dinero prestado a cambio de entregar el título del auto a quien le presta. El préstamo usualmente vence en periodo corto de treinta días y la cantidad prestada es una porción del valor presente del vehículo. A la fecha del vencimiento, el consumidor debe pagar tanto el principal como los intereses que se le fijaron en un solo pago. Si la persona, puede pagar la totalidad, se procede a renovar el financiamiento agregando como nuevo principal la cantidad original, más intereses, y el cargo por servicio que se imponga.
Si el consumidor no puede pagar el préstamo dentro del plazo habitual de 30 días, el prestador puede ofrecerle “convertir” el préstamo en uno nuevo. El proceso de roll over siempre le suma cargos e intereses al monto que tomó prestado originalmente. Si le refinancian el monto restante a un nuevo préstamo, se le sumarán más cargos e intereses al monto que ya adeudaba. Esto podría resultar en un peligroso ciclo de préstamo y refinanciación del monto del préstamo original. El consumidor puede terminar pagando cargos por un monto superior a la suma que tomó en préstamo originalmente, y en realidad, es probable que le resulte imposible pagar el total de su deuda, lo cual resultaría en el embargo del vehículo utilizado como colateral.