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Raphy Pina sufragaba gastos de la residencia en que se encontraron las armas incautadas

Sin embargo, la defensa puntualizó las reducidas facturas de energía eléctrica que se registraban desde un tiempo antes del allanamiento.

La fiscalía federal logró admitir en evidencia cheques emitidos en marzo de 2020 por el productor musical Raphy Pina correspondientes a diversos gastos relacionados a la residencia de la urbanización Caguas Real donde agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) realizaron un allanamiento en el que incautaron armas y municiones que, alegadamente, pertenecían al empresario.

El allanamiento se ejecutó el 1 de abril de 2020, según declaró el pasado lunes el agente especial del FBI Todd Gaines, por lo que los cheques firmados por Pina se habrían emitido menos de un mes antes de la intervención.

De parte del ministerio público, el esfuerzo va dirigido a demostrar que Pina se encontraba, a la fecha del allanamiento, en “posesión constructiva” de dos pistolas y unas 526 municiones que se encontraron en un cuarto oculto de la residencia.

El cheque más cercano a la fecha del allanamiento contenido en un archivo de First Bank corresponde al 10 de marzo de 2020, unas tres semanas previas al allanamiento. En esa ocasión, Pina, desde la cuenta bancaria de World Music Latino Corp., una empresa de la que es propietario, habría emitido un cheque a la Caguas Real Utility Corp.

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Ocho días antes, el 2 de marzo, el también manejador de artistas urbanos emitió un cheque por $67.92 a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) por concepto de la factura mensual, una cifra que contrasta con facturas eléctricas anteriores que también fueron presentadas en evidencia y que apuntaría a que la casa no se encontraba ocupada la mayor parte del tiempo.

En el contrainterrogatorio, asimismo, la abogada de defensa María Domínguez pidió a García hacer referencia al pago por una factura eléctrica del 2 de diciembre de 2018, que totalizaba $84.48.

En contraste, en agosto de 2015, por ejemplo, los pagos de dos facturas de luz correspondiente a la casa A-62 de Caguas Real ascendieron a $810.36 y $840.01, como puntualizó la defensa en el contrainterrogatorio a Héctor García, analista de negocios de First Bank, quien autenticó los documentos que incluían los cheques.

Desde el primer día de juicio, la defensa de Pina, encabezada por los abogados Domínguez y Francisco Rebollo, ha intentado desvincular al empresario de la actividad que ocurría en la vivienda. Incluso, hicieron alusión a una declaración jurada del agente de caso del FBI, Justin Turner, quien presuntamente señala que Pina, a la fecha del allanamiento, residía en la urbanización Ciudad Jardín, en Gurabo.

Otros cheques vinculados a la casa de Caguas Real, emitidos entre 2015 y 2020, y que fueron presentados al jurado, incluyen pagos autorizados por Pina a la Asociación de Residentes de la urbanización, el Centro de Recaudación de Ingresos Municipales, trabajos de jardinería y el banco Oriental Group.

Para probar la “posesión constructiva” de las armas y municiones, sin embargo, la fiscalía propone que Pina, independientemente de su domicilio, mantenía control y acceso a la vivienda en Caguas Real.

Pina, tras declararse culpable de un delito grave federal en 2015, no tenía autorización para poseer armas ni municiones, lo que constituye el primero de los dos cargos que enfrenta en el presente juicio. Una de las dos pistolas ocupadas en abril de 2020, en tanto, se encontraba modificada para disparar de forma automática, razón por la que se le imputa un segundo delito.

Ambos cargos conllevan una pena máxima de 10 años de cárcel.

Otros documentos presentados por la fiscalía durante el testimonio de García estaban relacionados con sendas solicitudes de préstamos para el arrendamiento de un Lamborghini Urus y un Bentley Bentayga, en enero y octubre de 2019, respectivamente.

En los documentos concernientes a ambas solicitudes de préstamo constaba la dirección de Caguas Real en el renglón correspondiente al lugar de residencia de Pina. Sin embargo, Domínguez intentó restarle valor probatorio a la información contenida en dichas solicitudes, al recalcar que el pago por la factura eléctrica de diciembre de 2018, de $84.48, daba a entender que Pina ya no utilizaba esa casa como residencia principal.

“La persona que preparó el memorando (relacionado con los préstamos solicitados) pudo haber tomado la información del estado financiero”, dijo Domínguez, en relación a dos informes entregados al banco, preparados en febrero de 2018 y enero de 2019, que igualmente describían la casa de Caguas Real como la residencia del productor.

En horas de la mañana, como parte del cuarto día del juicio, testificaron representantes de las compañías AT&T y T-Mobile, las empresas que proveían el servicio de dos teléfonos móviles que fueron interceptados por el FBI.

La actividad del teléfono de Pina quedó registrada por la agencia federal entre el 6 de marzo y el 5 de abril de 2020, mientras que el celular de Joed Romero –una persona que ha sido mencionada en varias instancias por la fiscalía durante el juicio– fue interceptado entre el 5 de febrero y el 5 de marzo, en respuesta a una primera orden judicial, y entre el 6 de marzo y el 5 de abril del mismo año, tras una segunda autorización de un tribunal.

Hasta el momento, la fiscalía no ha desfilado las grabaciones a las que tuvo acceso, aunque ya ha adelantado que incluyen conversaciones entre Pina y Romero, así como entre el productor y Antulio “Kobbo” Santarrosa, el titiritero detrás del personaje televisivo de La Comay.

A su salida del tribunal, Rebollo no adelantó si la defensa presentaría testigos una vez concluyera el desfile de prueba de la fiscalía.

“No puedo contestar eso”, dijo el abogado.

Durante el día de hoy también declararon dos agentes del FBI conocedores de la cadena de custodia que siguen las grabaciones autorizadas que realiza la entidad, así como Carlos Peña García, contable que preparó los estados financieros que Pina entregó a First Bank como parte de sus solicitudes de préstamos para el arrendamiento de los automóviles.

Hoy, en horas de la tarde, la artista urbana y pareja de Pina, Natti Natasha, estuvo presente en sala por primera vez desde que comenzó el juicio.

A su salida del tribunal, la cantante afirmó que se encontraba “convencida” de la inocencia del padre de su hija.

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