Estremece el concierto “Croatto, homenaje a Tony”

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¡Qué clase de espectáculo! Voces de distintas generaciones, incluyendo sus dos hijos y un nieto, rindieron un memorable tributo al cantautor Tony Croatto, a nueve años de su partida.

Los hermanos Alejandro y Hermes Croatto tuvieron el peso del concierto “Croatto, homenaje a Tony”, que la noche del viernes llevó de la alegría al llanto a un público sediento de la música del artista que, nacido en Italia, fue “más puertorriqueño que el coquí”.

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Justo a las 8:43 de la noche, Hermes apareció en el escenario del Centro de Bellas Artes “Luis A. Ferré” en Santurce para, junto a la corista Yanira Torres, evocar al trío juvenil Los TNT -donde dio sus primeros pasos- y la época del dúo Nelly y Tony, en un medley compuesto por los temas “Eso, eso”, “Azúcar”, “El eco del carretero” y “Hermanos”.

Hermes mencionó que su progenitor quedó fascinado de la obra de Ramito, como de las poesías de Luis Lloréns Torres, de quien musicalizó “Arrieros y mulas”, que entonó con Alejandro.

El tema “Agüeybaná” -que Croatto compuso con el fallecido actor Axel Anderson- lo cantaron los hermanos, logrando la plena aceptación de la audiencia.

Alejandro comentó que “el nene que no quería cantar y había que pelear, ya está llevando este nombre bien en alto”, fundiéndose en un abrazo con Hermes, al que plantó un beso.

El cantautor Mikie Rivera estuvo a cargo del tango “Di vestimenta interiore” -que se conoció en la Isla como “El calzoncillo blanco”- resaltando que “Tony ha interpretado muchas canciones serias, pero ninguna como la que yo voy a interpretar”, arrancando risas en los presentes por la jocosidad de la letra.

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A lo largo del recital, Tony Croatto no solo estuvo vivo por medio de sus temas, sino también en visuales de entrevistas en las que realzaba la naturaleza, y los hombres y mujeres de nuestro pueblo, desde el pescador hasta el agricultor.

La banda Fiel a la Vega apareció en escena para impartirle su sello a los números “Mujer de 26 años” y “Sabor boricua”, convenciendo a los asistentes.

El vocalista Tito Auger, quien estuvo a cargo de coordinar musicalmente el show, exteriorizó su satisfacción por ser parte fundamental con sus compañeros del homenaje a Tony Croatto. “No tenemos que explicar el tipo de persona que era Tony…”, dijo antes de clamar porque la música del cantautor siga sonando en el país.

La presencia de Roy Brown alborotó al público al escucharlo primero en “Canción de la serranía” y luego en “Mi lucha”, lo mismo que ocurrió con Victoria Sanabria en los clásicos “Cucubano” -que Tony grabó del inolvidable compositor Tite Curet Alonso- y “Niño Jesús”.

La banda Así Somos encantó al público con su ejecución del himno “Yo habito una tierra luz”, aunque tuvo un comienzo con tropiezos.

Uno de los momentos memorables del evento fue el segmento de los cantautores Fernandito Ferrer (“Los carreteros”), Nore Feliciano (“A correr sabana”), Mijo de la Palma (“Temporal”) y Ale Croatto (nieto de Tony Croatto en “Vamos a América”), quienes lograron una sintonía perfecta con las personas de la tercera edad -que predominaban en la Sala de Festivales Antonio Paoli- e impartieron su sello particular en cada interpretación.

Para completar el junte de cantautores llegó Walter Morciglio con “Son borinqueños”, con una acertada intervención y terminando todos unidos.

La voz de Dagmar en el himno “Creo en Dios” erizó la piel a la multitud al punto de provocar el llanto de muchos con su magistral interpretación.

Silverio Pérez dominó el escenario con palabras de elogio para Tony Croatto y anécdotas de cuando se reencontraron a nivel musical después de cinco años de haber compartido en Haciendo Punto en Otro Son.

El cantautor entonó con Mikie Rivera el tema “Arrímese mi compay”.

El cantante Millo Torres desbordó emoción en “Huellas” y “Jíbaro”, la misma que transmitió a los espectadores y sirvió de antesala al momento cumbre de la noche: la aparición de Luis Daniel Colón y su hija Daniela Colón, de seis años, en “Niño trovador”.

Luis Daniel, quien conoció a Tony hace 24 años -gracias a Curet Alonso- estuvo a cargo de la parte de su “segundo papá”, entrañable amigo y consejero, mientras la niña se robó el corazón del público con la que correspondía a su progenitor.

“¡Qué viva el maestro!”, gritó Luis Daniel, mientras imágenes de sus días junto a Tony Croatto aparecían en pantalla.

Luego de narrar desde tras bastidores su experiencia con el protagonista de la velada, resaltar que “Dios y tú saben que te amo profundamente” y agradecerle por defender las raíces de nuestra cultura y al jíbaro, el cuatrista Quique Domenech subrayó que los puertorriqueños tienen y tendrán “una deuda contigo”.

Acto seguido, Domenech entró al escenario con el grupo Tré en “Defensa al jíbaro”.

En el apoteósico final, Hermes y Alejandro Croatto se reunieron con los artistas para despedirse con “Bendición”, respaldados por el Coro de la Universidad Interamericana de San Germán.

Todos revalidaron en el escenario que el amor del pueblo por el cantautor Tony Croatto continúa más vivo que nunca gracias a su obra; que sus temas seguirán siendo un bálsamo e inyección de patriotismo.

Este espectáculo mereció ser grabado para luego difundirse en un especial televisivo, quedar plasmado en un DVD o tener otra función.

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