Todo apunta a que el deceso de Carrie Fisher podría ser una ganancia inesperada para Disney.
Y es que la empresa de entretenimiento y que será la distribuidora de “Star Wars: The Force Awakens” y las próximas dos películas de la franquicia, podría recibir unos 50 millones de dólares gracias a una póliza de seguro que la compañía sacó en caso de que Fisher no pudiera cumplir su contrato de tres películas .
Según publica el New York Post, este sería el desembolso más grande que se hace por una póliza individual.
Fisher murió la semana pasada en el hospital que se encontraba recluída tras sufrir un paro cardiaco en un vuelo de Londres a California.
Muchos consideran a Fisher como miembro de la realeza de Hollywood. Sus padres son Reynolds y el fallecido cantante Eddie Fisher.
Saltó al estrellato con el estreno de la primera entrega de la saga “La Guerra de las Galaxias” en 1977, y retomó su papel como líder de una rebelión galáctica en otras tres cintas, incluida “La Guerra de las Galaxias: El despertar de la fuerza”, estrenada el año pasado