“No sólo han tenido que huir de la violencia extrema o la persecución, lo han perdido todo y han sido testigos de la muerte de sus familiares, sino que también han tenido que enfrentarse a maltrato, intolerancia y adversidad”, afirmó la actriz tras reunirse en Nairobi con una veintena de menores en el Día Mundial del Refugiado. La mayoría de estas chicas, que ahora residen en Heshima Kenya, un centro de acogida para mujeres refugiadas, han sufrido violencia sexual siendo niñas, y muchas de ellas han dado a luz tras sufrir violaciones o están actualmente embarazadas. EFE