NUEVA YORK – El cuarteto Imagine Dragons siempre ha sido su más duro crítico, pero en su nuevo álbum, “Evolve”, sus miembros aprendieron a no aferrarse. La banda de Las Vegas se apoyó por primera vez en productores para guiar el disco a lo largo del camino.
La estrategia refleja muchos cambios para Imagine Dragons, que vuelve al ruedo después de más de un año como una banda más feliz, quizás incluso más alegre.
Imagine Dragons trabajó laboriosamente en la oscuridad hasta que alcanzó un éxito masivo con “Radioactive”. Pasó varios años haciendo giras, y entonces sus integrantes se tomaron un año de descanso para emerger más frescos.
“Creo que se refleja en la música”, dice el guitarrista Wayne Sermon. “Creo que la música es más alegre. Creo que es más limpia. Creo que es más vibrante”.
