Entre las labores de limpieza por los efectos del huracán Irma en Puerto Rico y con planes muy específicos para mantener su salud, el artista Draco Rosa se embarca en una nueva etapa de su gira musical por Estados Unidos.
“En comparación a lo que pasó en otras islas del Caribe nosotros estamos bien”, indicó a Efe Robert Edward Rosa Suárez, más conocido como Draco Rosa.
“Es muy grave lo que sufrieron y sufren en Antigua y Barbuda, San Martín, Cuba y hasta en Florida”, agregó en entrevista desde su estudio en Utuado, en una finca cafetera en el centro de Puerto Rico.
Fue en ese lugar, en su comunión con la naturaleza y la intimidad de su familia que Draco Rosa decidió que en 2017 quería reconectar con su otra “familia”, como llama a sus fanáticos, desde lo básico y en los conciertos que lo llevan a Texas y a California se ha decantado por una especie de espontaneidad controlada.
“Esto es un experimento. No tengo ni una lista de canciones precisa, ni siquiera una cantidad. Tampoco una banda”, indicó el artista, de 48 años, compositor de canciones icónicas en el cancionero pop en español como “María” y “Living la vida loca” entre muchísimas otras.
Pero, “tengo a muchos músicos con los que puedo trabajar. Vemos quién está disponible”, aseveró.
Esto “es un proceso orgánico y simple y es lo que le ofrezco al público. A veces canto yo, otras cantamos juntos. No hay fórmula”, agregó.
No obstante, Rosa afirmó que no lo hace por sorprender. “No soy mago ni me interesa mantener a nadie en suspenso”.
También, aseguró que está apostando a lo fácil en la nueva etapa de la serie de conciertos ’An Evening with Draco Rosa’ (Una noche con Draco Rosa).
El show, con un toque romántico sin estruendos y anclado en una guitarra y la voz de Rosa, es una versión más minimalista de “Lo Sagrado”, lo que él llama la mitad espiritual de su gran gira “Lo Sagrado y lo Maldito”, que comenzó en 2016.
“Ahora lo que quiero es mantenerme en paz y sano”, indicó el cantautor y productor que batalló dos veces contra el cáncer conocido como linfoma no hodgkin.
“He pasado por muchísimas etapas. Muchas depresivas, con un gran quebranto y crisis existenciales. Siempre buscando la luz”, reconoció.
“He aprendido que necesito ese contacto (con el público). El compartir en el escenario me llena de vida”, confesó.
Aunque la música quedó relegada a segundo plano durante las peores etapas de su enfermedad, el artista declaró que ha terminado por entender que es lo que “le da equilibrio a mi vida. Es mi oxígeno personal”.
Sin embargo, para poder encontrar esa especie de oxígeno emocional le tocó cuidarse mucho, y estando aún bajo un régimen de medicamentos, Rosa reconoce que las giras son un desafío para su salud.
“El silencio es muy importante. También lo es el conectarme con Dios”, dijo al hablar de cómo se prepara antes de subir al escenario.
Añadió que el dormir igualmente constituye un gran desafío para él, “porque soy un ser nocturno, pero tengo que ser disciplinado para ser profesional y estar bien despierto en los conciertos”, reconoció.
En cuanto a su alimentación indicó que es estricta, siguiendo la doctrina que describió en su libro ’El secreto de la vida a base de las plantas’, que escribió con su nutricionista Nena Niessen.
Paralelo a los seis conciertos que dará a partir del 22 de septiembre en Dallas, Houston, Austin, San Diego, Los Ángeles y San Francisco, Rosa sigue impulsando su fundación Vox Forte Alliance, que busca ayudar a los pacientes de cáncer en Puerto Rico que necesitan un trasplante de médula ósea.
Y en medio de todas estas actividades, que incluyen el cuidado de su producto “Café Horizonte”, el artista indicó que ha seguido componiendo, aunque se negó a dar detalles sobre su nuevo material que reconoció que tiene un poco de todo.
“El único que sabe lo que va a pasar (musicalmente) en un día determinado es mi corazoncito”, indicó.
“Yo no compongo canciones, ni escucho música de un género determinado. Me encanta la salsa y el rock. Hago música en todos los géneros. Hoy me siento como para los ’blues’, pero quizá mañana voy a escuchar a Juan Gabriel. Todo depende del feeling”, concluyó.