Esposo de una mujer y padre de una niña, Luca di Tolve lanzó un libro llamado ’Yo fui gay’ en el que cuenta cómo todo lo vivido en su infancia lo llevó a desarrollar el gusto por los hombres, algo que años más tarde pudo vencer gracias al amor de la Virgen María que experimentó cuando empezó a rezar el rosario.
Pero el camino entre su introducción al mundo gay a los 17 años y su salida de él estuvo marcado por el derroche de dinero, las noches de rumba y la muerte de algunos de sus amigos con Sida, incluyendo a uno de sus novios. En los años 90, Luca fue coronado como Mister Gay Italia.
“Vivía en la calle más cara de Milán, iba a los desfiles y conocí a Dolce Gabanna, a Gianni Versace, a todos los diseñadores de moda”, le dijo el hombre a Aciprensa. Antes de la muerte de su exnovio, Luca le regaló una imagen de la Virgen María. Sin embargo, la pérdida lo llevó a sumergirse en la depresión y por ese tiempo se dio cuenta de que era portador del VIH.
En ese momento halló por casualidad un rosario que usaba como pieza decorativa, pero que le trajo paz a su alma cuando inició los rezos. “Caí de rodillas y comencé a sentir una paz profunda como jamás había sentido, era el amor de la Virgen. (…)Desde entonces solo escuchaba Radio María porque quería rezar todos los rosarios que pudiera para volver a sentir esa paz”, agregó.
Después de este descubrimiento empezó a asistir a un grupo de apoyo y 18 meses después notó que la atracción por otros hombres había desaparecido. “Yo no tuve ese modelo masculino en qué fijarme y de hecho crecí con odio hacia mi padre”, contó Luca. Cuando su homosexualidad ya no existía quiso encontrar una mujer y formar un hogar.
Tras una relación fallida con una compañera de trabajo, conoció a una mujer que aceptó todo su pasado y con quien se casó dos años después. Hoy, la pareja tiene una hija y se dedica a ayudar a otras personas a través de una fundación.
