Charlize Theron sorprendió a sus seguidores por su drástico cambio físico al aumentar 50 libras para su nueva película.
La actriz se pone se pone en la piel de una madre de tres hijos, uno de ellos recién nacido, en la película “Tully”.
Para lograrlo tuvo que cambiar radicalmente su dieta y dejó de hacer ejercicios. En una entrevista dijo que el contundente cambio de su figura le causó una “tremenda depresión”.
Aunque para algunos podría tratarse de una experiencia muy excitante, la dieta de engorde de la actriz se convirtió en una pesadilla.
Tuvo que comer noche y día, poniendo incluso su despertador para levantarse en la madrugada y seguir consumiendo comida chatarra para lograr mantener los kilos ganados.
Como anécdota confesó que fue tanto el peso que había ganado que sus hijos pensaban que estaba embarazada.
Cambio que le dio un Oscar
No es la primera vez que la sudafricana tiene que transformar su aspecto o someterse a cambios extremos para interpretar un papel.
En el 2003, Theron no solo cambio su figura, también toda su apariencia para verse lo más demacrada posible en la película “Monster”, en la cual encarna a una asesina serial.
Para esa película la actriz aumentó 28 libras, utilizó una dentadura falsa y, uno de los cambios que la hizo ver totalmente diferente fue que rasuró sus cejas.