Miley Cyrus está acostumbrada a las provocaciones y a llamar la atención de los fotógrafos en cada evento que acude.
En esta ocasión, fue en la mítica MET Gala 2018 que se llevó a cabo en la ciudad de Nueva York.
La cantante acudió de la mano de Paris Jackson y de la famosa diseñadora Stella McCartney. Las tres posaron juntas ante las cámaras.
Las dos jóvones decidieron, con la ayuda de McCartney, ignorar el tópico escogido para la exposición que inaugura el Museo Metropolitano: “Cuerpos celestes: la moda y la imaginación católica”, y que también era el dress code de la noche.
En sus looks no había ninguna referencia a la temática en cuestión y de hecho destacaron por la sobriedad y la preferencia por colores lisos.
Para continuar con los gestos divertidos que siempre hace, la artista le sumó besos y caricias para la reconocida diseñadora y ella le correspondió acariciándole el trasero.
Le hace una mala jugada
La cantante asistió a la gala con un atuendo dejó impactado y arrancó suspiros a más de uno gracias al pronunciado escote.
El largo vestido negro dejó su espalda al descubierto y, por si fuera poco, la parte del frente tiene un escote en V que llega hasta el ombligo.
Sin embargo, hubieron varios momentos en lo que el vestido dejó ver parte de sus senos.
Además de las imágenes capturadas en la alfombra roja, la cantante compartió una sesión de fotos previa al evento con sus seguidores.