La gala de los Premios Grammys arrancó de manera sorprendente en su edición número 61.
Primero, los presentes fueron testigos de la electrizante presentación latina de Camila Cabello junto a Ricky Martin, J Balvin y Arturo Sandoval. Luego, la actriz Jada Pinkett-Smith, la cantante Lady Gaga, Jennifer López y la ex Primera Dama Michelle Obama, acompañaron en el escenario a la anfitriona Alicia Keys para ofrecer un mensaje sobre la música, la diversidad y la femineidad.
Tan pronto Obama comenzó a hablar el público enloqueció. “La música siempre me ha ayudado a contar mi historia. Y sé que esto es cierto para muchas personas aquí. Ya sea que les guste el country, el rap o el rock, la música nos ayuda a compartir nuestro ser”, sostuvo la ex Primera Dama.
“La música nos ayuda a escucharnos el uno al otro”, añadió.