Una abuela puertorriqueña, identificada como Agnes Torres, colgó en su cuenta de Facebook una carta reflexionando sobre las presentaciones del trapero Bad Bunny el pasado fin de semana. Esta asistió a la tercera función en el Coliseo de Puerto Rico por su nieta de 21 años, quien falleció antes que se abriera dicho concierto.
PUBLICIDAD
“Estuve allí porque ella me dijo con insistencia: “Awela, si abren la tercera función yo quiero ir contigo”. Cumplí su deseo . . .❤🌻 Fueron tres funciones llenas por completo, cada una de ellas de aproximadamente 17,000 personas que es la capacidad máxima del Coliseo de Puerto Rico “el Choli”. La mayoría de los que asistieron eran niños, adolescentes, jóvenes, adultos jóvenes, otros pocos adultos, y unos menos (como mi esposo y yo) personas de la tercera edad.¿Qué perseguían? ¿Por qué y por quién fueron influenciados? Pues claro, por el Conejo Malo, que su nombre de pila es, Benito Antonio Martínez Ocasio, rapero, trapero y compositor puertorriqueño, nacido el 10 de marzo de 1994” (sic.), dice parte de la extensa misiva.
Torres elogió los efectos y sonido de la presentación del intérprete de “Si estuviésemos juntos”, pero también recalcó los mensajes de inclusión, respeto y tolerancia que dio el novel artista urbano cada vez que se dirigía al público.
“Fuera de la “lírica inapropiada”, el Conejo Malo, las pocas veces que se dirigió al público fue para agradecer su éxito y adjudicarlo al apoyo de su fanaticada, osea “ellos”. Además, asumió postura de “influencer” y animó a todos a cuidar de sus padres, de sus abuelos, y a los que tuvieran hijos, les dijo con énfasis “cuídenlos mucho y den el todo por ellos”. Añadió, “sean felices, disfruten la noche, muchos de ustedes no saben cuándo van a volver a tener momentos tan espectaculares y llenos de alegría como lo que están viviendo hoy”. Los gritos y aplausos de la audiencia no se detuvieron al escuchar sus frases motivadoras”.
La mujer enfatizó que la juventud puertorriqueña necesita ser escuchada y comprendida.
PUBLICIDAD
“Fue entonces que entendí . . . Que nuestros niños, adolescentes y jóvenes, nos necesitan. Necesitan del apoyo, necesitan que los acompañemos en la vida a hablar “su lenguaje”, a conocer sus inquietudes, a que los dejemos “ser”, que no los señalemos, que no los rechacemos. Lo que necesitan es sentirse “libres”, y no esclavos de sistemas. Este tema no es para debatir mi postura, respeto toda la estructura del sistema familiar como lo estableció el Señor Dios, Rey de mi vida; sino que utilizo la reflexión para comprender la necesidad de los seguidores de Bad Bunny. ¿Qué hacemos por la juventud de nuestro país? ¿Qué hago yo? ¿Qué haces tu? ¿Sabes cuáles son sus necesidades si lo que hacemos es encerrarlos en nuestras propias ideas y/o creencias limitantes? Afinemos nuestros oídos, y escuchemos con justicia . . . ¡¡Nos están gritando sus carencias!! Aprendamos a ser sabios y a aprovechar “nuestra madurez” no para ser exclusivos, sino inclusivos, y atraerlos, entenderlos, amarlos, consolarlos”.
Esta también expresó que su nieta perdió la vida antes que se abriera la tercera y última función de Bad Bunny en la isla.
“Mi nieta Nicole, se mudó al cielo repentinamente a los 21 años. Se fue antes de que abrieran la TERCERA FUNCION . . . pero estuve allí y aprendí . . . ¡¡Que es muy fácil señalar y rechazar sin hacer lo que el Conejo Malo se ha atrevido a hacer!! Fue entonces que entendí . . .❤🌻”.
Al momento de esta nota, la dicha publicación cuenta con más de ocho mil ’shares’ y miles de comentarios y reacciones.
Lea aquí la carta completa de una abuela sobre Bad Bunny
Benito Antonio Martínez, nombre de pila del exponente urbano, realizó tres conciertos llenos a capacidad. Este continuará su gira “X100pre tour” en varias ciudades de Estados Unidos.