El amor entre Justin Bieber y Hailey Baldwin ha sido tan acelerado como profundo. Al poco tiempo de noviazgo, se casaron en secreto por el civil. Todo esto a finales de 2018. Y cómo no, estaban ilusionados con los planes de una boda religiosa. Pero ahora versiones afirman que pospusieron indefinidamente la ceremonia.
La suspensión de la boda eclesiástica se debería a los problemas emocionales y la salud mental de Justin Bieber, de 25 años, quien batalla contra la depresión desde hace varios meses.
“Todavía tendrán una boda eventualmente, pero este no es su enfoque en este momento”, dijo una fuente a People citada por Cosmopolitan. “No han enviado ninguna otra invitación. Esperarán hasta que Justin se sienta mejor y esté entusiasmado de volver a planificar su boda”.
Desde inicios de 2019 surgieron los rumores de que Justin Bieber estaba recibiendo tratamiento psicológico por depresión, abrumado por la fama a tan corta edad. No puede manejar que los fanáticos y paparazzis lo sigan a todos lados, analicen cada uno de sus movimientos y que prácticamente no tenga vida privada.
Cómo evoluciona Justin Bieber
“Justin sigue recibiendo tratamiento, está bien”, dijo la fuente. “Él está muy, muy enfocado en mejorar. Quiere estar en una mejor etapa de su vida por su cuenta y por el bien de Hailey. Todavía confía en que llegará allí”, explicaron.
Tanto Justin con Hailey siguen juntos por el momento—a pesar de los rumores de divorcio—dividiendo su tiempo entre Los Ángeles, Nueva York y Canadá, país natal del cantante, siempre contado con la ayuda de su equipo de médicos y terapeutas.
“Hay muchas personas que lo aman y lo cuidan y lo están ayudando a lidiar con lo que él necesita para lidiar”, dijo la fuente. “Hailey es definitivamente una de esas persona”.