Año tras año compiten en Miss Universe Puerto Rico jóvenes que ya han tenido la experiencia de buscar la corona para otra oportunidad de saborear el triunfo. Este es el caso de las representantes de Peñuelas, Bayamón y Carolina que estuvieron en las ediciones de 2015, 2016 y 2017, respectivamente. Todas bajo la dirección de Desirée Lowry.
Melanie Rivera, quien fue Miss Lares 2015 y ahora carga la banda de Peñuelas, describió la organización actual del certamen como una “tan linda”.
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“Ha sido una experiencia hermosa. En los certámenes que he estado no había tenido la oportunidad de tener una organización tan linda que sábado tras sábado yo siento que estoy en mi casa. Esto es para toda la vida. Creo que cada una de nosotras ha crecido inmensamente y en la noche preliminar se lo van a disfrutar”, dijo Rivera, de 26 años, a Metro.
Además de MUPR 2015, en el resume de Melanie está Miss Mundo Puerto Rico 2018, donde en ambas competencias se colocó como semifinalista.
También manifestó estar ajustando detalles para la noche preliminar y final.
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“Estoy ajustando todo lo que dije que iba hacer y no hice. El momento siempre digo que es cuando Dios disponga y en mi caso Dios dijo ‘ahora’. Estoy absorbiendo todas las herramientas de todas las personas, talleristas y personas que me dan una crítica constructiva. No importante cuántas veces lo intentes sino que te sientas satisfecho y que cuando lo hagas sientas la emoción de que lo hiciste todo para sentir orgulloso a un pueblo”.
Por su parte, Tanya Romero Álamo, Miss Carolina, admitió estar absorbiendo cada taller que les ha impartido la organización.
“Ha sido una diferencia más que maravillosa, gratificante. Nosotras hemos aprendido a ser únicas dentro de nuestras características y cualidades como ser humanos. Hemos hecho parte de nuestro crecimiento todo ese aprendizaje y conocimiento de los talleristas. Más que un certamen de belleza podemos llamar esto familia”.
Sobre su experiencia en el año 2017, edición que ganó Danyeshka Hernández, la beldad carolinense indicó que no tuvo una relación con todas las participantes.
“No había podido tener la oportunidad de afianzarme y tener una relación con las candidatas de tú a tú. Con las que compartí en la región este, te puedo decir que sí tuve esa afinidad, pero con el resto de las chicas no lo pude tener”.
Esta añadió que: “se notaba esa competitividad, esa riña y a veces los equipos de trabajo hacen mucho daño entre candidatas y nosotras en esta organización somos las que decidimos si el equipo de trabajo hace daño o no. Esa es la realidad”.
La morena de 26 años halagó la segunda experiencia que ha tenido en este certamen bajo el liderazgo de Denise Quiñones August como directora de la franquicia.
“Ha sido una experiencia más que maravillosa, gratificante. Nosotras hemos aprendido a ser únicas dentro de nuestras características y cualidades como ser humanos. Hemos hecho parte de nuestro crecimiento todo ese aprendizaje y conocimiento de los talleristas. Más que un certamen de belleza podemos llamar esto familia”.
Mientras, la delegada de Bayamón, Laihany Pontón, compitió en el certamen de 2016 en el que quedó tercera finalista y asevera que esa ocasión lo vio como una practica.
“La mayor diferencia han sido los talleres. Todas están con el mismo conocimiento y es lo más justo por decirlo así. La mayor diferencia sería mi objetivo que en aquel momento pues era más de practica y a qué me estaba exponiendo. Ya en esta etapa tengo una mejor idea de lo que voy a presentar, experimentar y ver”.
La estudiante de nutrición y dietética en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, resaltó los talleres que han tomado las 28 candidatas de oratoria, pasarela y baile.
Otras que regresan son Shaleyka Cristine Vélez, Miss Aguadilla, e Ivana Carolina Irizarry, Miss Toa Alta, quienes compitieron en las ediciones de 2012 y 2017, respectivamente. Vélez se colocó como quinta finalista en el certamen que ganó Bodine Koehler, mientras Irizarry fue cuarta finalista en su año.