El incendio en el Amazonas ha sido una de las catástrofes más relevantes del año y cientos de celebridades se han pronunciado al respecto, entre ellos se encuentra Jaden Smith.
Por medio de su cuenta de Instagram, y para alertar sobre la situación, el actor escogió compartir una imagen que resultó.
Las reacciones no tardaron en llegar y muchos replicaron la publicación. De hecho, Kendall Jenner utilizó la misma imagen en sus historias de Instagram.
Todo parecía ser positivo hasta que un detalle salió a relucir sobre la imagen, y es que esta no corresponde a la actual catástrofe que atraviesa el Amazonas.
La cuenta de verificación de información de la agencia de noticias AFP hizo ver el error y lo publicó a través de Twitter.
El equipo de AFP actual detalló que si bien es cierto que la imagen es de la Amazonía, fue capturada durante un incendio de hace 30 años.
La verificación también señala que muchas de las imágenes difundidas en las redes sociales no pertenecen al actual acontecimiento, incluso, muchas no pertenecen a la zona amazónica de Brasil.
Tras esta corrección, los seguidores del actor le dejaron comentarios indicando que no era la imagen correcta; sin embargo, más de 24 horas después el post permanecía en su red social.
¿Qué los causó?
“El alarmante aumento de los incendios en la Amazonía brasileña se debe en gran parte al avance de la deforestación y no a la temporada seca, como sostiene el gobierno de Jair Bolsonaro, explica Paulo Moutinho, investigador del IPAM, una organismo de investigación amazónico.
La devastación de la selva es el motor que propaga a velocidad récord estos incendios que en verdad su mayoría fueron iniciados por los agricultores, que buscan limpiar el área para cultivar.
El fuego que comenzó como una práctica habitual de la agricultura se propagó como aceite por la destrucción de la selva y ahora avanza en zonas deshabitadas, abrazando todo a su paso y amenazando zonas pobladas en el norte del país, en un peligroso círculos vicioso.
Los taladores de árboles usan el fuego para despejar el suelo después de la deforestación.