Si bien es cierto que el hit “Despacito”, de Luis Fonsi y Daddy Yankee, ha generado más interés por descubrir y conocer más sobre La Perla, a lo largo de la historia, esta comunidad sanjuanera ha servido de inspiración para artistas plásticos, compositores y cantantes.
“No hay duda de que La Perla es una metáfora cultural de resistencia y eso significa mucho. Metáfora de resistencia porque, a pesar de lo olvidada que ha quedado la comunidad, siempre se han dejado sentir inspirando expresiones diversas del arte y la cultura. Se habla de ‘Despacito’, pero hubo un antecedente que podemos encontrar en la composición que don Tite Curet Alonso le dedicó a La Perla a finales de los setenta, y que grabó Ismael Rivera, en la producción Esto sí es lo mío”, señaló el comunicador Jaime Torres Torres.
El historiador musical recordó el rodaje de un video con matiz cinematográfico, de René Pérez y Rubén Blades, cuyos visuales mostraron al mundo los encantos del emblemático paisaje costero, que se aprecia también en las escenas de la película sobre Héctor Lavoe, El Cantante, de Marc Anthony.
No obstante, “Despacito” es una carta al mundo que invita a visitar a Puerto Rico y llegar al Viejo San Juan.
“El éxito descansa en un estribillo muy pegajoso, en la fusión de ritmos y la combinación perfecta de dos figuras muy queridas, cada una en su género”, describió.
De acuerdo con el experto, la conexión con el público se desprende de un arreglo simple, pegajoso y poco rebuscado musicalmente hablando.
“Echa mano a unos sonidos muy particulares, como el cuatro, el bit del reguetón, el ritmo pop, la conjugación de las voces de ambos artistas y el estribillo. En fin, entiendo fue la fórmula perfecta. La música necesitaba de algo diferente”, compartió Torres Torres.
Las imágenes cinematográficas con mucho ritmo, coloridas y dinámicas del videoclip de “Despacito” que se lograron en La Perla fueron conceptualizadas por Carlos Pérez, director creativo de Elastic People.
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El esfuerzo fue reconocido con el premio al Mejor Video del Año en los Grammy Latinos de 2017.
“Para mí, el premio es secundario porque este ha sido el primer video musical que he dirigido, donde la pieza final ha tenido un impacto cultural de una manera positiva ante los ojos del mundo y de cómo Puerto Rico se está presentando a nivel mundial. Lo más satisfactorio es que fue una pieza que conectó con millones de personas y fue una mirada positiva sobre el país”, expresó Pérez en entrevista con Metro, al destacar que ambos artistas sintieron la necesidad de que los visuales “tuvieran los colores y las texturas del pueblo puertorriqueño”.
La Perla fue exactamente lo que el proyecto necesitaba en términos estéticos y por su historia, color, sensualidad, mar y cultura puertorriqueña, consideró Pérez.
“Creo que para todos fue el perfecto marco para enseñar ese otro lado de La Perla, un lado lleno de cultura y apasionado por la música. Personalmente, lo más que me disfrute fue el poder celebrar por una comunidad que lleva muchos años luchando por cambiar la percepción de lo que podía representar para el país”, planteó el creativo.
Por su parte la antropóloga Bárbara Idalissee Abadía Rexach, aportó que la música puede servir para reforzar ciertos espacios.
“Me parece interesante cómo la música opera para el renacimiento de algunos espacios. La Perla siempre ha estado ahí, y no porque ‘Despacito’ la haya puesto en el mapa otra vez deja de ser un espacio marginado, pero ha tenido más visitas en los últimos años. La gente va a La Perla tarareando la canción”, expuso la profesora.
Asimismo, exhortó a reflexionar sobre cómo se construye la identidad nacional y como se construyen las ideas sobre la pobreza y las clases sociales.
“La música opera para crear una camaradería y crear un espacio de confraternización. Se escucha bonito, se ve bonito y está chévere bajar a La Perla, pero qué hacemos más allá, cuando se acaba la canción”, indicó.
Abadía Rexach describió La Perla como “un espacio fascinante”.
“Como antropóloga, veo La Perla como un espacio fascinante que hay que humanizar. Hay que romper con el discurso de la criminalidad y peligrosidad. Lo veo más como un espacio dentro de Puerto Rico que plantea unas necesidades y unas realidades que, a lo mejor, se repiten en otros espacios. La Perla también es Puerto Rico y representa un Puerto Rico normal, con necesidades y alegre. No es una comunidad distante. Es más bien parte de lo que somos como puertorriqueños, con mucho para ofrecer”, manifestó.
