Para la cantante puertorriqueña Aila su música consiste en un ansiado recorrido por escabullirse en una infinidad de melodías sin importa su procedencia.
La joven artista —de 20 años de edad— visualiza sus composiciones como intento de resignificar ritmos hasta humanizarlos.
“Diría que es música cinemática y música bailable, rítmica. Tiendo a acerarme a ritmos más sincopados y elevados. No me gusta la música bien lenta, pero me gusta las melodías que te llevan que son más celestiales, quizás no tan común de lo que se oye por ahí”, señaló la cantante, el cual su nombre de pila es Eva Luna Ortiz.
Su música merodea entre indie pop que busca acercarse constantemente a otras corrientes que Aila considera influencia como la música de la India, árabe, dancehall y el afrobeat.
Y esto de aproximarse a las fusiones ritmicas es algo cotidiano en la vida de Aila. La joven intérprete proviene de una cuna rodeada de mezclas sonoras ya que su padre, Ramón Ortiz, es el guitarrista de la mítica banda puertorriqueña Puya, la cual se caracteriza por mezclar el rock pesado con ritmos latinos y puertorriqueños.
“Mi estilo es traer lo natural a lo urbano, traer lo natural al pop. Un poco humanizar la música y proponer algo de luz y amor”, dijo la artista, quien sostuvo que está trabajando con lanzar un disco.
No es extraño entonces que en su tema ’Vendaval’ la melodía coquetea con diversos ritmos como el dembow. La artista contó que dicho tema fue compuesto en honor a su madre, quien falleció cuando tenía apenas unos 11 años.
“Quería de repente crear otro camino o dirección para la canción que me haga mover. Quiero estar sentirme con más movimiento. En esa parte, que entra el dembow, digo en el movimiento el dolor ya no me arde…Para poder bregar con el dolor en la vida hay que moverse, no te puedes quedar estancado”, comentó. El video del tema además fue editado por la propia artista.
Y aunque reconoce que su travesía por la música apenas comienza, confesó que pretende que su música se traduzca en una propuesta que rejuvenezca los oídos.
Apuesta también a que las personas rebusquen un poco más entre las propuestas artísticas que hay en la isla más allá de lo comercial. “Siento que hay mucho apoyo [a los artistas locales] dentro de las circunstancias, pero estamos por un lado recibiendo contenido del ambiente pop —que no tiene nada de malo— pero hay que indagar más”, dijo.