En este periodo de pandemia, sin duda faltan los abrazos y, en momentos, acortar la distancia parece una quimera. Para Kany García puede que esos apretones cariñosos estén acumulados, pero no resulta una ilusión desdibujar latitudes por medio de la música.
El nuevo álbum de García, “Mesa para Dos”, es una apuesta a compartir ratitos musicales a la distancia en medio de la emergencia salubrista del COVID-19 que aqueja al mundo. El disco de García, precisamente, nació en el encierro y que, incluso, provocó que echara a un lado el material que originalmente se proponía a lanzar.
“Es un concepto creado muy improvisada y muy orgánicamente. Creo que los álbumes uno los va gestando con mucha antelación con seis meses o un año y dice esto es lo que quiero hacer. Acá fue todo lo contrario. Lo que iba a hacer como proyecto antes de la pandemia era otra cosa muy diversa que no tenía que ver con “Mesa para Dos” y que iba a ver la luz a fines de año porque todo el año tenía tour“, comentó la artista en entrevista con Metro.
El disco cuenta con unos 10 temas en los que comparte con una variedad de artistas como Reik, Carlos Vives, Mon Laferte, Pedro Capó, Leiva, Goyo —de la agrupación ChoquibTown— y Cata —de Monsieur Periné—. García contó que el disco fue realizado completamente a la distancia. Los violines, las guitarras, los coros, las colaboraciones todas grabadas por separado, lo cual no estuvo ajeno de uno que otro apuro en el proceso de grabación.
“Si algo todos hemos necesitado en este tiempo es las ganas que tenemos de abrazar a alguien, de sentarte en una mesa sin tener una mascarilla puesta a conversar sin pensar en los gérmenes del otro que ahora nos dan pánico”, dijo la artista.
“Un poco venía de ese deseo de compartir la mesa con la gente que uno quiere y, bueno, en ese compartir nace también la gran limitación ya que no todos mis amigos y compañeros tienen en sus casas buenos micrófonos y buen equipo para grabarse entonces con cada uno de ellos fueron situaciones muy diversas”, continuó.
De hecho, en el caso de Cata —quien canta junto a García el tema de ’Acompáñame’— tuvo que grabar su parte con su celular y dentro de su vehículo cubierta con una sábana para intentar asemejar la acústica de un estudio.
Una mesa repleta de ritmos y letras
Asimismo, “Mesa para Dos” es una complicidad con Latinoamérica con un poco de cumbia, tango y pop. Pero, en sus composiciones, también tiene el retumbe de cacerolas, rugidos contra la violencia de género y hasta enredos de amoríos.
Para García confeccionar un disco en estos momentos significó el retorno a construir melodías con solo un papel, un lápiz y una guitarra de frente. “En cuestión de sonido en los discos en los últimos dos álbumes —que los hice en Puerto Rico— claro, tenía la oportunidad de tener una orquesta de 40 músicos en el mismo espacio y grabarlos. Ahora no. Entonces es un disco mucho más minimalista”, dijo la artista.
Comentó además que las temáticas que aborda mantiene una armonía entre narrar cotidianidades del amor, pero también formular melodías que sirvan como la banda sonora para momentos donde se cuestionen injusticia sociales.
“Me parece súper importante y necesario [abordar temáticas sociales]. Yo quiero que en la eventualidad mi carpeta de lo que es mi obra y lo que yo haga sean canciones que puedan acompañar a la gente en absolutamente todo tipo de momento”, señaló la artista en alusión a los temas ’ Se Portaba Mal’ —el cual interpreta junto a la chilena Mon Laferte y que narra episodios de violencia de género— y ’Acompáñame’, el simboliza una invitación a una marcha o manifestación.
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García, ante esto, opinó que si bien existen canciones para bodas y para solo bailar, es necesario alcanzar un balance donde también coincidan temas que retraten los momentos críticos de las sociedades. “Es necesario que existan canciones para bailar y es necesario que existan canciones para la boda, pero también es necesario que existan canciones que hablen de aquello que nadie quiere hablar”, agregó.
La artista sostuvo que fue precisamente durante su participación en las manifestaciones del verano pasado —que culminaron en la renuncia del entonces gobernador Ricardo Rosselló— donde percibió la escasez de temas que respalden la protesta y la indignación social.
“Cuando he ido a otras manifestaciones, como por ejemplo la que vivimos en el verano de 2019 en Puerto Rico, yo decía ’qué pocas canciones hay que nos acompañen en estos momentos, qué poca música hay para los momentos más críticos de nuestra sociedad y los momentos que uno siente esta indignación tan grande sobre el gobierno y las cosas de cómo se están manejando y no hay canciones que hablen sobre eso”, argumentó la cantante.